Aunque la mayoría de comercios se decantan por abrir sus puertas el día 11, algunos sectores han comenzado desde este lunes ya a ofrecer sus servicios a la ciudadanía. Uno de los más solicitados ha sido, sin duda, el de las peluquerías, aunque también se han abierto para citas a puerta cerrada algunos establecimientos como las pequeñas tiendas de ropa o los talleres.
La Federación de Comerciantes e Industriais do Morrazo (Fecimo) estima que "esta semana, del 80% del comercio que permanecía cerrado, tan solo el 20% abrirá sus puertas". Un dato que se justifica porque no hay "una libre circulación de personas y por las restricciones propias de la fase cero, que hacen que el comercio haya decidido mayoritariamente esperar al día 11 para reiniciar su actividad", explica el gerente de Fecimo, Rodrigo Pastoriza.
Este es el caso de Eduardo Lorenzo, propietario de las tiendas de ropa Green & Grey y Chévere. "Abriré Green & Grey la semana que viene", explica el empresario, que durante estos días atenderá a puerta cerrada para citas previas. La segunda de sus tiendas tendrá que esperar a junio para volver a recibir clientela, cuando también se planteará levantar parcialmente el ERTE que tiene ahora mismo en vigor para sus empleados.
En Marín, el gerente del Centro Comercial Aberto Estrela de Marín, Yonathan Carreira, señaló este lunes a Europa Press que tan solo un 25% del comercio local abrirá sus puertas esta semana. Por otro lado, desde la asociación lamentan la actuación del Concello de Marín ante la distribución de material y solicitan al Gobierno local el suministro de gel hidroalcohólico y máscaras, así como potenciar el directorio comercial de la propia asociación y la puesta en marcha de una campaña que sustituya al conocido "Saldo Marín".
En otros sectores como en el Puerto de Marín, la actividad se mantuvo desde el primer momento con el objetivo de garantizar la continuidad del tráfico de mercancías que abastece a los mercados. Un caso similar ocurre en el polígono industrial de Castiñeiras, en Bueu, donde no han sufrido grandes cambios con la llegada de la fase cero. "Casi todas las empresas son de uso industrial y servicios de alimentación y las que no pueden abrir tampoco pueden hacerlo hoy, como son por ejemplo una empresa de formación de soldadores o la ITV", explica el propietario y gerente de talleres Davisan, Pablo Pazos, que tiene su establecimiento en el polígono buenense.
"En el polígono, la amplia mayoría de las empresas están en producción, aunque con reducciones temporales de empleo por el descenso de la demanda. Pero el sector industrial no ha sufrido tanto el parón como el comercio, hostelería y servicios", explica por su parte el gerente de Fecimo, Rodrigo Pastoriza.
