Opinión

A ver cómo acaba el puzle...

Pues no sé si a modo de vaticinio en la última sesión en el Congreso de los Diputados, el pasado miércoles día 18, el portavoz de la posición y presidente del Partido Popular de España, Pablo Casado le decía al Presidente del Gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, “las urnas las carga el diablo”

DE NIÑA me encantaba rellenar los diversos álbumes con cromos, y aún recuerdo los dos primeros que completé; uno de ellos el de la “Abeja Maya” (que siempre los domingos mi padre compraba las pegatinas en el kiosco de “Suso” en la Glorieta de Compostela para que dejase el de la Guerra de las Galaxias que le parecía más de chicos; pero que por mi cuenta completé). Pero si había algo que me fascinaba era hacer puzles, aunque fuesen de los más complicados con aquellas cajas, que ya avisaban de más de mil piezas. Y los acabé todos (con más o menos tiempo pero siempre mucha dedicación).

La cuestión es que fuesen álbumes de cromos o puzles dependían de mí, independientemente de la negociación con compañeros y compañeras del “cole” (según el álbum) para cambiar piezas con el “sipi/nopi” que todas las personas de mi “quinta” recordarán con anhelo.

Pero visto lo visto y lo que es posible que veamos, el resultado no aquí no depende de uno solo (aunque en este caso, es de recibo y de práctica democrática que así sea), y no pinta tan bien para la unidad de las fuerzas de la izquierda de este país y por ende, la estabilidad en ese espectro ideológico que ayudaría, sin duda a la que todos necesitamos en España.

Soy de las que siempre he abogado por una conformación del Congreso de los Diputados más firme de la que tenemos; lo que se materializaría con el simple cambio en la Ley Electoral pasando del 3% al 5% (por ejemplo) necesario de los votos para el acceso a la repartición de escaños por circunscripción electoral. Como consecuencia partidos que no son de ámbito nacional como ERC, y de ahí hacia abajo, no obtendrían escaños en el palacio de la Carrera de San Jerónimo (institución de la representación de la voluntad nacional), lo que a su vez, activaría la Cámara Alta, es decir, el Senado, como lo que debería ser, la entidad “per se” de máxima representación de la territorialidad de España. Sigo sin entender por qué no se ha hecho, ya que sería lo mejor para las fuerzas políticas mayoritarias sin depender de nacionalistas, separatistas… etc. En definitiva es lo que coadyuvaría a la estabilidad de gobiernos en España. ¡Lo que necesitamos!

Pues no sé si a modo de vaticinio en la última sesión en el Congreso de los Diputados, el pasado miércoles día 18, el portavoz de la posición y presidente del Partido Popular de España, Pablo Casado le decía al Presidente del Gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, “las urnas las carga el diablo”.

Pues si el mal lo representa el diablo…, Winston Churchill le dijo en una ocasión a un joven parlamentario británico que recordara siempre que sus peores enemigos no estaban en la bancada de enfrente (donde se situaban los laboristas), sino en la fila de atrás (donde se encontraban sus compañeros de partido). El primer canciller alemán, Konrad Adenauer, (uno de los padres de la Europa unida), vino a expresar lo mismo unos años después: “Hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”. Y con su cinismo característico, otro primer ministro, el italiano Giulio Andreotti, hizo la siguiente distinción entre los seres humanos: “En la vida hayamigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido”.

Pues ahí quiero llegar, ya que sobrevuela la sombra de la desmembración de la izquierda con la posibilidad de la creación de dos partidos o agrupaciones políticas que abanderaría Iñigo Errejón (ex colíder de Podemos), y en Andalucía Teresa Rodríguez, que plantea una opción por el estilo, “Adelante Andalucía” (otra escisión de Podemos), para así acudir a las próximas elecciones del 10 de noviembre.

Pero el desgajo de la izquierda no queda ahí, ya que el pasado viernes (dos días después que el Jefe del estado S.M. Felipe VI no propusiese ningún candidato a la Presidencia del Gobierno de España por falta de apoyos, y como consecuencia nos vamos a unas nuevas Elecciones Generales el próximo 10 de noviembre), se presentó en nuestra ciudad un nuevo partido de índole autonómica “ESPAZO COMÚN, Movimento Cidadán de Acción Política”, encabezado por Pachi Vázquez (procedente del Centro Democrático y Social, después afiliado al PSOE, formación política a través de la que fue diputado en el Parlamento de Galicia, Alcalde de O Carballiño, Conselleiro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostible en la Xunta de Galicia, y secretario provincial del PSdeG-PSOE en la provincia de Orense y desde 2009 hasta 2013, el secretario general del PSdeG-PSOE), que rescata a María Rey, ex militante socialista, y líder de aquel incipiente Ciudadanos en nuestra ciudad, donde llegó a ser concejala en el ayuntamiento de Pontevedra. Eso sí, dicen que no se presentarán a las elecciones generales, que se preparan para las autonómicas.

Todas y cada una de estas personas están en su derecho de conformar las agrupaciones políticas que consideren, ya que vivimos en democracia; pero no va a ayudar nada a la estabilidad que España necesita, la que necesitamos todos; al igual que aconteció con el fraccionamiento en el espectro político en la derecha, despedazado entre Ciudadanos, Vox y el Partido Popular.

Tampoco desdeñemos la posible y amplia abstención que “presuntamente” se avecina.

Yo, como ciudadana preocupada por el futuro de mi país, por lo que conlleva en una situación en donde una nueva crisis económica asoma sus “bigotes”, cual gato hambriento, no estoy tranquila.

Sea cual sea nuestra opción ideológica, y por el bien de toda la ciudadanía, necesitamos más unión que nunca, aunque visto lo visto y si las intenciones de algunas personas se cumplen, estas nuevas elecciones no van a ser la solución que tanto necesitamos ante la encrucijada en la que se encuentra España…

¡A ver cómo acaba el puzle!