Absuelto un acusado de raptar a la mujer del narco 'El Panadero' y a una empleada en Vilagarcía

La Fiscalía también señalaba inicialmente a otra persona, pero en las conclusiones finales retiró la acusación

Un momento del juicio. EFE
photo_camera Un momento del juicio. EFE

La Audiencia Provincial de Pontevedra ha absuelto a un acusado de disfrazarse de Guardia Civil y de secuestrar, en noviembre de 2013, a dos mujeres en Vilagarcía de Arousa. En la sentencia se estima que no ha quedado acreditado que la nave industrial abandonada en la que se encontraron restos de sangre del acusado fuese el lugar en el que las mujeres estuvieron retenidas. Inicialmente, la Fiscalía también acusaba a otro hombre, pero en sus conclusiones finales retiró la acusación.

El tribunal señala que el hallazgo de los restos de sangre del acusado "por sí solo no puede entenderse como prueba de cargo para desvirtuar la presunción de inocencia", pues el hombre reconoció que había estado con anterioridad en la zona. Las dos mujeres -una es la esposa del narcotraficante conocido como El Panadero y la otra, una empleada de hogar- aseguraron que no podían reconocer el lugar porque habían estado con la cara tapada, ni tampoco al acusado

"Dado que no hay certeza de que en la nave estuviesen retenidas las denunciantes, no se puede concluir con certeza que la presencia del ADN del acusado en el lugar se deba a que fuese el autor del delito que aquí se persigue", señalan los jueces. 

El ministerio fiscal solicitaba una pena de 12 años de prisión por delito de robo con intimidación en concurso con delito de detención ilegal, 18 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros y 3.000 euros por el dinero sustraído. 

Según se recoge en la sentencia, el 20 de noviembre de 2013 unas personas vestidas con uniforme de guardia civil se presentaron en la vivienda de una de las mujeres, a la que le dijeron que le iban a entregar una citación para su hija. Cuando abrió la puerta y tras enseñarle el documento de identidad, la detuvieron y le colocaron unas bridas en las manos. También retuvieron a la empleada de hogar que se acercó a interesarse por lo que estaba sucediendo. 

Las dos mujeres aseguraron que no podían reconocer el lugar en el que habían estado retenidas ni al acusado

Tras meter a ambas en un coche, las taparon con pasamontañas y las llevaron a un lugar que desconocían, para llevarlas de nuevo por la tarde de regreso al domicilio. 

En el transcurso de las investigaciones, derivadas de la denuncia presentada por Rosario C.O. -mujer del narco gallego El Panadero-, los agentes de la policía científica acudieron a una nave y encontraron restos de sangre que, una vez analizados, se correspondieron con M.S.M. La identificación genética constaba en una base de datos por estar imputados en diligencias policiales anteriores. 

JUICIO. Durante el juicio Rosario C. y su asistenta M.F.O.M, no reconocieron a los acusados como los individuos que las retuvieron contra su voluntad, las amenazaron y robaron en su casa. También aseguraron que no sabían dónde estaba situada la nave a la que fueran conducidas, porque llevaba la cara tapada. 

Los agentes que declararon en el plenario no explicaron tampoco por qué se habían tomado muestras en la nave industrial de Vilagarcía, ya que solo comparecieron los agentes y no el instructor ni el secretario, por lo que no quedó acreditado que la nave industrial abandonada fuese el lugar en el que ambas mujeres estuvieron retenidas. 

La sentencia no es firme y contra ella se puede interponer un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.