Activan un plan preventivo al hallar focos de nematodo del pino en el Sur provincial

Tras localizar árboles afectados en O Porriño, Salvaterra, Ponteareas y Tui, Medio Rural establece una batería de medidas en 25 concellos para evitar que la plaga, considerada una de las más nocivas para las coníferas, se extienda

Monochamus galloprovincialis, el principal vector del nematodo de la madera del pino en España. DP
photo_camera Monochamus galloprovincialis, el principal vector del nematodo de la madera del pino en España. DP

La Consellería de Medio Rural celebró este jueves una reunión con responsables municipales de varios concellos para activar una serie de medidas destinadas a erradicar y prevenir la propagación del nematodo de la madera del pino, considerada una de las plagas más peligrosas de las coníferas a nivel mundial.

La puesta en marcha de este plan de acción está motivada por la detección, en 2018, de nuevos focos de la enfermedad en árboles del Sur de la provincia de Pontevedra, concretamente en siete ejemplares ubicados en los concellos de Salvaterra do Miño, O Porriño, Ponteareas y Tui.

A raíz de este hecho, la Consellería ha optado por establecer un perímetro de protección con una vigencia mínima de cuatro años que afecta a toda la franja Sur pontevedresa, abarcando a unos 25 ayuntamientos. Esta zona demarcada incluye un radio de 20 kilómetros en torno a las coordenadas del foco detectado en el año 2010 en As Neves hasta un límite de 20 kilómetros y se extiende al Oeste de la provincia de Pontevedra en una franja de otros 20 kilómetros desde la frontera con Portugal.

Dentro de esta superficie demarcada, Medio Rural ha ordenado la tala y erradicación de todos los árboles sensibles, estén o no afectados por el nematodo, en un radio de cien metros alrededor de cada uno de los pinos en los que se detectó la enfermedad.

La Resolusión de la Dirección Xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias se publicará en el Diario Oficial de Galicia y, a partir de ese momento, los titulares de las parcelas situadas en el área de corta tendrán un plazo de diez días para comunicar al Servizo Territorial de Explotacións Agrarias de Pontevedra, mediante la remisión de una copia del correspondiente permiso especial, que van a realizar personalmente las medidas previstas en la orden.

En todo caso, las talas deberán realizarse antes del 1 de abril y, en caso de que los afectados no las lleven a cabo, lo hará la propia Administración de forma subsidiaria. Los árboles dañados deben ser destruidos in situ y los demás ejemplares sensibles serán eliminados también dentro de las zonas con el objetivo de reducir el riesgo de extensión de la plaga.

La Xunta ha ordenado la tala de todos los árboles sensibles en un radio de cien metros alrededor de los pinos ya dañados

Asimismo, dentro de la franja demarcada los propietarios tendrán la obligación de cortar todos los árboles sintomáticos, caídos o afectados por incendios forestales o por tormentas. El plazo para ejecutar esas labores será "inmediato se as árbores con decaemento aparecen do 1 de abril ao 30 de outubro, e ata o 1 de abril do ano seguinte se aparecen fóra dese período". Esto supondrá eliminar un gran número de pinos, puesto que la zona fue la más castigada por los incendios de octubre de 2017.

Por otra parte, toda la madera, embalajes y otros productos fabricados con material sensible deberán llevar pasaporte fitosanitario o el correspondiente sello indentificativo que corrobore que han sido sometidos a tratamiento térmico.

El incumplimiento de cualquiera de estas medidas se sancionará conforme a la correspondiente ley de sanidad vegetal.

EL PRIMER BOTE. En 2010 se detectó por primera vez la presencia de esta plaga en el municipio pontevedrés de As Neves, tras lo que se establecieron una serie de medidas, como un área demarcada.

En su día, tras el primer positivo en Galicia, la Xunta ordenó erradicar unas 700 hectáreas de pinos en un radio de 1.500 metros desde el foco detectado, y se inmovilizó el comercio de madera en 20 kilómetros a la redonda, así como de plantas, residuos o embalajes de especies sensibles.

En 2016 se detectó otro positivo en el ayuntamiento de Salvaterra de Miño. Todo ello, después de que a finales de los años 90 el nematodo del pino apareciese en Portugal, siendo la primera vez que se detectaba en territorio europeo.

Esta plaga se suma a otras que ha sufrido la provincia de Pontevedra en los últimos años. Una de las más notables es la del picudo rojo, que ha devastado la población de palmeras en la mayor parte del territorio provincial.

¿Qué es esta plaga?

El nematodo de la madera del pino (Bursaphelenchus xylophilus) es una especie de nematodo del orden Tylenchida parásito de los pinos.

Es originario de Norteamérica y los coleópteros del género Monochamus son los responsables de su transmisión de árbol a árbol, aunque también puede transportarse a grandes distancias con el comercio de madera infestada. Los primeros síntomas en los árboles dañados son un amarilleamiento y posterior seca de las acículas, sobre todo en las ramas del tercio superior, que posteriormente se va extendiendo a todo el árbol. Tras un tiempo relativamente corto (de 1 a 3 meses) la copa presenta acículas amarillentas con una disposición similar a un plumero lacio, observándose una apreciable pérdida de follaje, hasta que finalmente el árbol muere.

En 1999 se detectó su presencia por primera vez en Europa, concretamente en Setúbal (Portugal). A partir de 2008 el parásito entró episódicamente en España, donde ya se han detectado focos en Galicia, Extremadura y Castilla y León.

 

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