Las acusaciones particular (que representa a la familia) y la popular (ejercida por la Xunta de Galicia) personadas en el causa del crimen de Ana Enjamio han modificado sus conclusiones y han rebajado sus peticiones de pena para César Adrio., único acusado por estos hechos, y que está siendo juzgado, por un tribunal de jurado, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.
Tras las práctica de la prueba (para la jornada de este martes quedaba pendiente únicamente una pericial de criminalística sobre el análisis de la ropa de la víctima), las partes han intervenido para referirse a sus conclusiones y, en su caso, modificarlas.
Así, mientras que la Fiscal se ha ratificado en sus acusaciones (por los delitos de asesinato y acoso) y en la petición 27 años de prisión, tanto la acusación particular como el abogado de la familia de la víctima han introducido modificaciones.
En el caso de la letrada de la Xunta, se ha adherido al escrito de acusación del ministerio público y a su petición de penas, y ha decidido no acusar formalmente por el delito de vulneración de la intimidad por entender que las imágenes íntimas supuestamente divulgadas por el acusado no se apreciaban nítidamente. Además, esa circunstancia de vulneración de la intimidad quedaría reflejada en el delito de acoso u hostigamiento, por el que sí acusa.
Mientras, la acusación particular también ha modificado sus conclusiones, y ha retirado los dos delitos leves de hurto, así como el alternativo de homicidio, en aras de "facilitar el trabajo de los jurados". De este modo, la familia de Ana Enjamio acusa a César Adrio de los delitos de asesinato, acoso y vulneración de la intimidad, y pide penas que suman 32 años de prisión (frente a los 39 años que solicitaba inicialmente).
Por su parte, la defensa se ha ratificado en sus conclusiones provisionales, que eleva a definitivas, y ha mantenido la inocencia del acusado, para el que pide la libre absolución.
ÚLTIMA PERICIAL
Este martes se ha practicado la última prueba de este juicio, la comparecencia por videoconferencia de una perito criminalística, encargada del análisis de la ropa que vestía Ana Enjamio cuando fue asesinada, en la madrugada del 16 al 17 de diciembre de 2016.
Esta perito ha relatado que la chaqueta de la joven ingeniera presentaba dos cortes en el puño de la manga derecha, así como 24 cortes en la zona superior izquierda del vestido (que, por su patrón, indican "movimientos repetitivos en un intervalo corto de tiempo") y "numerosos cortes" en el sujetador.
Según ha señalado, la forma de los cortes sugiere que se empleó un cuchillo o arma blanca similar, de hoja monocortante y de una anchura de unos 2 centímetros (las mismas características reseñadas por las forenses que declararon acerca de las lesiones en el cuerpo de la víctima).
PETICIONES DE LA DEFENSA
Tras la práctica de la prueba, la defensa ha solicitado poder incorporar una selección de conversaciones entre el acusado y la víctima (que ya están en el procedimiento, junto con otras conversaciones y pruebas que ocupan miles de folios), y que "se expurguen" otros documentos y testimonios que, en su opinión, no deben ser trasladadas al tribunal de jurado.
Las acusaciones se han opuesto a estas peticiones, al entender que las conversaciones que deben valorar los miembros del jurado son las que, de forma "más objetiva", ha seleccionado la Policía, y no la defensa de César Adrio.
El magistrado ha rechazado esas peticiones y ha señalado que el jurado podrá valorar toda la prueba (a excepción de testimonios que no se refieren a los hechos concretos enjuiciados y que serán "tachados" de la documentación), y ha justificado su decisión porque la pretensión de la defensa "puede predeterminar el trabajo" del tribunal popular.
DELIBERACIÓN DEL JURADO
Este miércoles se celebrará, a partir de las 9.45 horas, la última jornada de esta vista, en la que las partes presentarán al jurado sus informes finales y en la que se dará al acusado el turno de la última palabra.
Según ha avanzado el propio magistrado, está previsto que se entregue al jurado el objeto de veredicto el miércoles por la tarde y, a partir de ese momento, el tribunal popular (formado por 4 mujeres y 5 hombres) quedará aislado para realizar su deliberación sobre los hechos que se sometan a su consideración.
Aunque el juez no les retirará los teléfonos móviles ("porque todos tenemos familia con la que tenemos que comunicarnos"), ha advertido a los miembros del jurado de que no pueden comentar con nadie ajeno el contenido de lo que van a discutir o la información de que disponen. En caso contrario, ha apuntado, "se tomarán medidas más drásticas".
