El Pontevedra supera sus complejos a domicilio. En los últimos años, el equipo granate había desarrollado una especie de bloqueo cada vez que jugaba lejos de Pasarón. El curso pasado, el equipo dio un paso adelante y logró dar buena cara en los encuentros a domicilio en Galicia. Pero seguía patinando cada vez que superaba las frontera natural del Macizo Galaico. Pero tras este verano, todo cambió.
Esta temporada, el conjunto granate ha dejado atrás sus males fuera de casa, como demuestran sus dos victorias consecutivas, con remontadas incluidas. A la de Vigo (1-2) se le unió la del pasado domingo en Las Rozas (1-3). Ambos choques completan al triunfo en Oviedo, donde el Pontevedra no remontó, pero hizo algo todavía más difícil: vencer 0-1 pese a jugar una hora con diez y los últimos diez minutos, tras el gol, con nueve.
El Pontevedra ha sido capaz de cosechar en este inicio de temporada la mitad de los puntos en juego en sus partidos a domicilio
De este modo, el cuadro de la Boa Vila ha sido capaz de cosechar en este inicio de temporada la mitad de los puntos en juego en sus partidos a domicilio. Suma tres victorias en seis choques. Una con Luismi Areda en el banquillo, otra con Jesús Ramos y la última, con Carlos Pouso. De este modo, el equipo granate ha logrado el mejor comienzo lejos de Pasarón desde su regreso a Segunda B. En las últimas cuatro temporadas, tan solo había sumado nueve de 18 puntos posibles en la 2015-2016, primer curso tras el ascenso.
En aquel entonces, y tras comenzar mal, el Pontevedra sumó tres triunfos en tres salidas seguidas (Racing de Santander, Arandina y Peña Sport). Mientras, la temporada 2016-2017, en la que el equipo acabó disputando el play-off de ascenso, el balance era de cinco puntos en sus seis primeras salidas (en casa lo ganaba todo). Por su parte, en la 2017-2018, cuando se luchó por la permanencia, la cosecha era de solo una victoria (contra el Racing de Ferrol). Finalmente, hace un año, el PCF de Luismi sumaba siete puntos lejos de Pasarón, dos menos que en la actualidad.
A falta de todavía tres salidas para llegar al ecuador del curso, el PCF suma más puntos que en toda la primera vuelta de la temporada pasada
PRIMERAS VUELTAS. Además, a falta de todavía tres salidas para llegar al ecuador del curso, el PCF suma más puntos que en toda la primera vuelta de la temporada 18-19 (consiguió la citada victoria ante el Racing de Ferrol y dos empates en Guijuelo y contra el Unión Adarve) y los mismos que en la 16-17 (venció en Tudela y en Aranda y empató en Guijuelo, Burgos y Coruxo).
Por último, la temporada pasada, el Pontevedra tan solo se quedó en diez puntos de 28 posibles hasta las vacaciones de Navidad. Es decir, con tres partidos todavía por disputarse actualmente, está a tan solo dos puntos de mejorar su registro más reciente. Sin embargo, la ambición granate deben ser los 15 puntos de 30 posibles con los que cerró la primera vuelta de la 2015-2016, su mejor inicio.
Por lo tanto, gracias a estas tres victorias consecutivas, el cuadro pontevedrés ya se coloca en la media de puntos que en los últimos cuatro años lograda en el primer tercio de liga (18,25 puntos).
Desde el último ascenso a Segunda B, el PCF ha firmado dos inicios mejores y dos peores. Los balances más positivos fueron los de los dos primeros cursos: 19 puntos en la temporada 2015- 2016 y 23 puntos en la campaña 2016-2017. En el lado opuesto se sitúan los números de los dos últimos años. En la campaña 2017-2018, el Pontevedra logró tan solo 14 puntos en las 12 primeras fechas. El año pasado llevaba los citados 17.
En cuanto victorias, las seis actuales solo son superadas por las siete del año de play-off. Las seis derrotas de este curso es también récord negativo.
LA RACHA DE POUSO SIGUE EN PIE: NO PIERDE EN EL DEBUT CON SUS EQUIPOS
La racha de Carlos Pouso sigue en pie. El técnico vizcaíno nunca ha perdido en el partido de debut con sus equipos (estando en Segunda B o Segunda). Y en su choque de estreno como responsable del banquillo granate, tampoco lo hizo.
Pouso venció en su estreno con el Eibar, tras su etapa en Sestao. Pese a que no acabó la temporada, el preparador vasco venció 0-1 en Elche, en el inicio de la Segunda División de la temporada 2008-2009.
Un año después, en su estreno con el Guijuelo, venció 1-0 al Celta B. Mientras, en la campaña 2010-2011, su Mirandés, que posteriormente sería histórico, venció 2-0 al Barakaldo.
Por último, en su debut con el Logroñés empató 0-0 frente al Atlético Astorga, y en su llegada al Racing de Santander, en la jornada 25 de la 2017- 2018, igualó (0-0) contra el Peña Sport.
