Agosto se cierra con 828 incidencias en los arenales de la villa marinense

Supone un 65% más que las registradas en el mes de julio, cuando se realizaron 542 ▶ Aguete repite como la playa que más atenciones precisó y donde se realizó un rescate acuático

Bañistas en la playa de Mogor. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Bañistas en la playa de Mogor. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

Playa y buen tiempo. Esos han sido los dos ingredientes necesarios para que en el mes de agosto se registrasen un 65% más de incidencias que durante el mes de julio en los arenales marinenses.

Así se extrae de los datos que ofreció ayer el Concello de Marín y que revelan que el personal de emergencias de las playas atendió un total de 828 intervenciones, cuando en el mes de julio se registraron 542. La gran mayoría de las incidencias fueron atenciones menores, entre las que destacan 317 heridas, 139 picaduras de fanecas, 78 de avispas, 59 avisos a perros, 57 a embarcaciones y 38 a pescadores. También se contabilizaron 29 traumatismos, diez atenciones por golpes de calor y nueve escordaduras.

Los socorristas contratados por el Concello de Marín para velar por la seguridad de los bañistas en las playas de la localidad estuvieron mucho más ocupados en el arenal de Aguete que en los cuatro restantes, según se desprende de los datos aportados. Así, en esta última atendieron a 290 personas, en Mogor a 200, en Loira a 158, en O Santo a 93 y en Portocelo a 87.

PARADA CARDÍACA. El incidente de mayor envergadura del mes de agosto fue un rescate acuático que tuvo lugar el 15 de agosto en la playa de Aguete. En el mes de julio, sin embargo, los socorristas de Mogor tuvieron que enfrentarse a una parada cardiorespiratoria que sufrió un hombre mientras paseaba por la orilla. Fue el pasado 12 de julio, y el suceso se quedó en un susto gracias a la rápida actuación de los equipos de salvamento del arenal, que consiguieron reanimarle antes de que llegase la ambulancia que trasladó al varón hasta un centro hospitalario pontevedrés.

Agosto resultó un mes tranquilo en las cinco playas de Marín y no hubo que lamentar incidentes de gran consideración. Más revuelto fue el mes de julio cuando, pese a la menor afluencia de gente en las playas y al menor número de días de buen tiempo, se registraron bastantes incidencias, aunque ninguna de excesiva gravedad.

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