Al Xuventú Sanxenxo le va el blanco

El Ribadumia-Sanxenxo del pasado domingo. a. sotelo
photo_camera El Ribadumia-Sanxenxo del pasado domingo. a. sotelo

PONTEVEDRA. El Sanxenxo y el Ribadumia vivieron una de las anécdotas de la temporada en Regional Preferente el pasado domingo, en el derbi que los enfrentaba en el campo de A Senra. El conjunto sanxenxino, que actuaba como visitante, tuvo que jugar de blanco, empleando la segunda equipación de su rival, por imposición del colegiado del envite.

Cuando el Sanxenxo llegó al campo de A Senra, saltó al terreno de juego y se puso a realizar el calentamiento. Portaba su segunda indumentaria, camiseta azul marino y pantalón azul con una franja amarilla. El Ribadumia siempre juega como local de aurinegro.

La vestimenta oficial del Xuventú, amarilla, puede generar confusiones visuales para el trío arbitral y para los propios futbolistas, por lo que las convenciones del deporte (y las reglas, y los árbitros) exigen que acudan a la cita con su segundo vestuario. Pero el colegiado del enfrentamiento del domingo tampoco parecía convencido de que la ropa suplente no fuese a complicarle el trabajo. El negro y el azul marino pueden llevar a engaño en un día poco luminoso, de invierno, como el que amaneció el pasado domingo.

Total, que el árbitro, García Martín, de Santiago, acabó obligando a los visitantes a cambiar de indumentaria. La amarilla de siempre tampoco valía porque se confundía con las franjas amarillas oscuras de la camiseta del Ribadumia.

Al final la solución fue que el delegado del club local les prestase a los futbolistas sanxenxinos las camisetas de la segunda equipación del equipo de Gabi Leis, las blancas.

La situación pareció una invitación al Sanxenxo para que cambie de vestuario con el fin de evitar confusiones cromáticas cuando se enfrente a bloques que vistan de una forma similar al Ribadumia. Sin embargo, es la primera vez que ocurre algo así.

En la temporada pasada (véase la imagen de arriba a la derecha), también en un envite celebrado en época de poca luz, el árbitro tuvo a bien que el duelo se disputase sin cambio de indumentarias. El bloque de Óscar García no tuvo problemas para disputar los 90 minutos con su camiseta suplente, que era la misma que la actual. Entonces el azul marino no se confundió con el amarillo y el negro.

Al final, parece que el blanco es la mejor solución para evitar los contratiempos de este tipo entre los dos bloques. Y es que la camiseta con que disputó el envite el Sanxenxo en suelo ribadumiense es la misma en la que se embuten los futbolistas que dirige Gabi Leis cada vez que acuden a disputar un derbi comarcal al campo de Baltar de Arriba (véase a Pablo Piñeiro presionando en la imagen sobre estas líneas).

A pesar del pequeño enfado que provocó en el cuadro visitante el cambio de ropa, el blanco no le sentó tan mal. Se llevó los tres puntos del terreno de juego de un rival directo y se colocó en la primera posición de la tabla.

Un conflicto que no es novedoso

No es la primera vez que se produce un conflicto en un partido de fútbol un asunto similar al del Ribadumia - Sanxenxo. En 2004-05, Teixeira Vitienes obligó al Betis a cambiar su indumentaria titular, la verdiblanca, en su visita al Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla. El árbitro cántabro consideraba que podía tener problemas para distinguir a los jugadores de ambas escuadras (el Sevilla viste de blanco totalmente). Hasta ese día, el Betis siempre había jugado de verdiblanco el derbi como visitante.

Hace varias temporadas, el Marino de Luanco también tuvo que jugar en Pasarón con la segunda equipación del Pontevedra, que era de color dorado.

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