El albergue de peregrinos de la Boa Vila registró el lunes por primera vez desde que volvió a abrir sus puertas el pasado 1 de julio un 100% de ocupación de sus camas. Con la situación que se está viviendo por la crisis sanitaria, el albergue pontevedrés tuvo que redistribuir el dormitorio para poder cumplir con la normativa, pasando de las 72 literas a las 22 distribuidas en dos habitaciones de once.
No ha sido hasta ahora cuando el albergue ha empezado a notar un poco más de afluencia de peregrinos, llegados de diferentes puntos de España y de Europa, aunque estos últimos aún más tímidos. "Nesta semana é cando empezamos a notar un pouquiño de xente. Onte (por el lunes) conseguimos ter as 22 camas ocupadas, que é o típico no verán, xa que estamos na semana do Santiago", explica Tino Lores, presidente de la asociación Amigos do Camiño Portugués.
A pesar de que el cartel de completo se pudo colgar el lunes por primera vez desde el 1 de julio, Lores habla con cautela: "Decir que temos cheo é dicir algo. Para a situación que estamos pasando está bastante ben".
Y es que el albergue está acostumbrado a acoger ya el primer día del verano a cientos de peregrinos, que son los que se pueden contabilizar desde la reapetura hasta ahora. "Dende que volvimos a abrir teríamos cerca de 100 personas. A xente empezou a vir agora, pero ao principio tiñamos unha ou dúas personas. Pódese dicir que estamos na mesma proporción que poderíamos estar outros anos", describe el presidente de Amigos do Camiño, que sabe que hay muchos otros peregrinos que optan por los albergues privados o las pensiones, por lo que "iso non o podemos contabilizar".
A pesar de que el 100% de la ocupación y la mayor afluencia de visitantes coincide con la semana de Santiago, Tino Lores espera que el mes de agosto "tamén veña bo dentro de toda esta situación. Esperamos que sexa bo dentro dos parámetros que hai, porque non ven xente aínda".
Cabe recordar que el albergue de peregrinos Virxe Peregrina sigue un estricto protocolo anticovid, con desinfección de manos y control de temperatura en la entrada, y otras medidas para pernoctar con seguridad.
