El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha pedido disculpas por las aglomeraciones que se produjeron este martes en la Plaza Mayor durante la grabación de una de las pruebas de exteriores de la próxima entrega de MasterChef Celebrity, ya que los espectadores no respetaron la distancia social de seguridad.
El portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento de Cáceres, Rafael Mateos, ha criticado la "falta de previsión" y el Colegio de Médicos ha pedido a los ciudadanos "prudencia y responsabilidad" ante la llegada de la nueva normalidad a la vista de lo ocurrido en la grabación, ya que la gente se agolpó junto a las vallas de seguridad.
El alcalde ha asegurado que "no se podía prever lo que sucedió", que "se produjo una aglomeración espontánea" y que el Consistorio, "consciente de la repercusión de este programa, intentó que no trascendiese la grabación".
"Las imágenes de este martes en absoluto se corresponden con la ejemplaridad que desde este Ayuntamiento hemos exigido a la ciudadanía", ha mantenido Salaya, acompañado del jefe de la Policía Local, Benedicto Cacho.
"En una circunstancia así, de nada servirían las excusas y lo único que corresponde es pedir perdón", ha señalado Salaya.
Ante esta situación, ha anunciado que ha dado orden a la Policía Local de diseñar un protocolo de actuación ante aglomeraciones espontáneas, aunque también ha apelado a la responsabilidad individual de toda la sociedad en la desescalada "para evitar dar pasos atrás después de todo lo que hemos luchado".
Por su parte, el jefe de la Policía Local ha manifestado que 14 efectivos se desplegaron en las distintas zonas de grabación del programa -Santa María, San Jorge y Plaza Mayor- y ha destacado al esfuerzo realizado debido a la escasez de personal que tienen debido a los protocolos que tienen que seguir" para evitar contagios comunitarios entre la plantilla.
Según Cacho, "es verdad que fue una falta de previsión, pero también es verdad que es muy difícil prever lo que no se conoce".
A este respecto, ha señalado que la productora Shine Iberia les ha trasladado que grabaciones similares en otras localidades no habían provocado aglomeraciones.
Una vez que se produjo el problema, ha explicado, la Policía Local tomó la decisión de asegurar que todo el mundo llevara mascarilla puesta, pues la otra opción era suspender el evento o disolver a las personas.
"Y hay que tener en cuenta que había muchos niños y personas mayores", ha advertido.
Según ha indicado, "se tomó la decisión más correcta" y "la práctica totalidad de los asistentes llevaban mascarilla", aunque ha reconocido que, de haberlo previsto, se hubiese cortado el acceso peatonal a la Plaza Mayor.
