El portavoz de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), Alfredo López, recomendó este viernes no acercarse al cuerpo en descomposición de la ballena varada en Oia desde el pasado 21 de diciembre.
La zona, explicó en los micrófonos de la Radio Galega, es de "difícil acceso", ya que las rocas en las que se pueden apoyar los pies son muy pequeñas y, además, están más resbaladizas por la grasa que suelta el cadáver del cetáceo.
Desde el CEMMA también confirman la imposibilidad de retirar el cuerpo de este ballena, que mide alrededor de 20 metros de largo y pesa unas 30 toneladas. Ya Salvamento Marítimo descartó la opción de acercarse en barco, ya que falta calado y hay piedras en la zona en la que quedó varada.
En helicóptero es imposible por el peso del mamífero y por tierra también es inviable acceder con una máquina capaz de moverla. Por eso solo queda esperar a que se descomponga de forma natural y a que la subida de la marea ayude en esta tarea.
Esta no fue la única ballena que apareció en las costas pontevedresas en los últimos días de 2018: otro ejemplar fue encontrado también en Bueu.
