La vocación por el fútbol siempre tiene un origen. Un día, siendo Adrián León un niño, algunos de los mejores jugadores del Racing de Santander que militaba en Primera División a finales de los 90 y principios de siglo visitaron la escuela en la que él estudiaba. Por allí pasaron el portero José Ceballos, el centrocampista Gonzalo Colsa o el histórico Pedro Munitis. "Me hacía ilusión siempre". Aquel detalle alimentó la motivación por llegar lejos del espigado jugador santanderino que hoy milita en el Pontevedra. Este miércoles León regresó a la escuela, pero cambiando su rol. Ahora le toca a él fomentar la predisposición de los niños hacia el deporte.
Estuvo con los pequeños de O Grupo de Marín, en una visita en la que lo acompañaron Rivera, Javi Pazos, el segundo entrenador del equipo, Jesús Ramos, y el preparador físico, Miguel Arcos, dentro de un ciclo de visitas que lleva a cabo la entidad granate con motivo del Día Mundial de la Actividad Física y el Día Mundial de la Salud.
"Se fueron felices", comenta Adrián León, que invitó a los pequeños a que acudiesen a Pasarón el domingo con sus padres
"No tengo hijos y creo que esto va para largo, pero los niños se me dan bien", sostiene el zaguero, que pudo compartir juegos con los pequeños y hacer una pequeña exhibición de sus dotes con el cuero ante medio centenar de alumnos del centro, de entre tres y cinco años de edad.
"Estuvimos jugando un rato con ellos con el balón. Después les explicamos la importancia de la buena alimentación, de comer fruta y verdura y de que gominolas, como mucho, toca una a la semana. Les recordamos que no deben estar todo el día en casa con la consola, con el ordenador o pegados a la televisión".
Entre los juegos, buen humor y risas. "Más de uno tenía maneras, aunque son muy pequeños todavía. Alguno me pasaba por debajo de las piernas directamente, él y el balón".
El hecho de conocer a los deportistas fue un motivo de alegría para los escolares. Es posible que alguno se anime a asistir a Pasarón el domingo. "Había que animar al equipo y les comentamos que les pidiesen a sus padres ir al campo. Se fueron felices de allí", explica León.
"Me sentí como si fuese nuevo", explica Javi Pazos, que estudió en el centro en el que estuvo junto a sus compañeros
Los artistas del balón llevaron el peso del juego, pero el discurso y la organización fue cosa de Jesús Ramos y Miguel Arcos, que demostraron sus dotes en la materia. "Miguel está acostumbrado, ya que ha trabajado en campamentos, y Jesús, al dirigir la base del club, lleva muy bien a los niños", explica Javi Pazos, que volvía al que fue su colegio cuando empezaba su etapa escolar.
"Estuve dos años allí. Pero no me acordaba de aquello y ya no quedaba ningún profesor de mi época. Me sentí como si fuese nuevo".
Una charla sobre disciplina y alimentación antecedió a los ejercicios con el balón. ¿Qué tendrán las esferas que tanto gustan a los niños? "La ilusión de ellos era tener la pelota y jugar con ella", explica Pazos.
"A ver si es verdad que vienen el domingo a vernos", desea el marinense. Era debutante como visitante de una escuela, pero confía en que no sea su última ocasión. "Era mi primera vez con ellos y estoy dispuesto a repetir".
El club quiere llegar a los más jóvenes a través de estas iniciativas. Este jueves vuelve a Marín, al Colegio Público de Sequelo, a donde está previsto que acudan Víctor Vázquez, Nacho López y Álvaro Bustos, junto a Jesús Ramos y Miguel Arcos, que repetirán experiencia. El viernes la actividad se desarrollará en la planta de Pediatría del Hospital Provincial de Pontevedra, en la que estarán Luismi, Jesús Ramos, Edu, Álex González y Romay.