Hugo acaba de cumplir cuatro años. Nació un 22 de agosto, con 30 semanas de gestación, en un parto natural pero muy prematuro, con un peso de solo 1,450 kilos. Después de permanecer ingresado 42 días en la Unidad de Neonatos del Hospital Provincial fue dado de alta, con un peso de dos kilos. A medida que transcurre el tiempo sus padres, Carlos y Carmen, se dan cuenta de que algo no va bien y deciden llevarle al médico. Después de acudir a la consulta de varios especialistas les dicen que Hugo tiene un retraso psicomotor (no camina) y que será un niño como los demás.
Pero el tiempo sigue pasando y el pequeño solo avanza levemente con sesiones de fisitoterapia en el Hospital Provincial y en un gabinete privado. Tras someterse a diversas pruebas y cuando tiene dos años y medio de edad, Carlos y Carmen conocen el diagnóstico: su hijo no camina porque sufre parálisis cerebral. El mundo se les cae encima. "No estábamos preparados para este duro golpe. Derramamos muchas lágrimas al no saber si algún día Hugo llegará a caminar o simplementar se sentará. Estábamos muy perdidos y no sabíamos qué hacer, pero me hablaronde Amencer, un centro que no sabía que existía y en el que comenzamos a ver la luz. Pasamos de un cuarto con una camilla a una planta habilitada para cubrir todas las necesidades que precisa Hugo y los niños que están en su misma situación".
La puesta en marcha del Centro de Desarrollo Neurológico Infantil era, según precisó Mónica Touriño, "una asignatura pendiente" para la asociación
Hugo y el emotivo testimonio personal que ofreció Carmen fueron los principales protagonistas en la inauguración del Centro de Desarrollo Neurológico Infantil Primeros Pasos, que gestiona la Asociación de Parálise Cerebral Amencer en la urbanización de Ponte Muíños-Lourizán.
ESTRENO. El presidente de este colectivo, Carlos Godoy, y la gerente de esta misma entidad, Mónica Touriño, ejercieron de anfitriones en el acto, al que asistieron la concejala de Benestar Social del Concello de Pontevedra, Carmen Fouces; la diputada provincial Digna Rivas y la directora xeral de Discapacidade, Coro Piñeiro.
La puesta en marcha del Centro de Desarrollo Neurológico Infantil era, según precisó Mónica Touriño, "una asignatura pendiente" para la asociación Amencer. Este nuevo servicio, puntualizó, nace con el objetivo de abordar la atención temprana de los pequeños con transtornos neurogológicos, retrasos madurativos, trastornos psicomotrices, déficits sensoriales, del lenguaje y la comunicación, patologías sin filiar o diagnósticos sin determinar, dando un especial protagonismo a la familia e introduciendo las nuevas tecnoloías y el juego como método transversal en los tratamientos.
Hugo es uno de los cuatro pequeños que estrenaron hace unos meses, de forma experimental, las tres salas en las que se desarrollan los tratamientos: logopedia, terapia ocupacional y autonomía personal y fisioterapia. El pequeño efectuó una exhibición de las actividades que realiza en las aulas durante los 45 minutos que dura cada sesión. Hugo, al igual que Salma, Eire y Elías, utilizan con maestría las nuevas tecnologías. Una pizarra digital, una mesa multitáctil, tabletas adaptadas y juegos a través de un suelo interactivo son algunos de los elementos que impulsan la motivación, el eje sobre el que gira la terapia.
