La Consellería de Medio Ambiente ha dado luz verde al proyecto de desarrollo urbanístico de la parcela situada en la parroquia de Seixo, actualmente ocupada en su mayor parte por la empresa Refrescos del Atlántico, conocida como Searas. El departamento autonómico estima que no será necesario que realizar un estudio de impacto ambiental, si bien considera indispensable incorporar al plan la batería de recomendaciones hecha por entidades con competencia en la evaluación de la afección al medio ambiente de este tipo de actuaciones y por particulares que habitan en la zona.
La iniciativa, promovida por la compañía propietaria de la mayoría del terreno, plantea que se pueda dar más cobertura a la actividad industrial que genera, utilizando los más de 30.060 metros cuadrados que tiene a su disposición, según recoge el PXOM de la localidad, que en estos momentos solamente cuenta con este área como susceptible de albergar un uso de estas características, después de que los tribunales tumbasen el Monte Pituco como lugar en el que implantar un polígono industrial.
En el borrador entregado a la Consellería por parte de Refrescos del Atlántico y del Concello se contempla, además de la ampliación del ámbito de trabajo de la empresa, la creación de una serie de espacios verdes en la zona del río Loira y la reserva de una parcela para acoger a posibles nuevas empresas, cuyo objetivo de negocio tendría que ver con el de Refrescos do Atlántico, sirviendo de apoyo a su actividad.
Durante la fase de exposición pública, varios organismos plantearon a la Consellería sus recomendaciones a la hora de ejecutar la ampliación de la parcela, de forma que la afección al medio fuese la mínima posible. Los que encontraron "peros" al borrador inicial de la empresa y del Consistorio morracense fueron el Instituto de Estudos do Territorio y la Axencia Galega de Infraestruturas, cuyas alegaciones tendrán que tenerse en cuenta a la hora de redactar el proyecto final.
INSERCIÓN PAISAJÍSTICA. El ambito que será objeto de desarrollo está contemplado como un POL, es decir, un ámbito integrado en el Plan de Ordenación do Litoral de la Xunta de Galicia, ya que el río Loira está considerado como un corredor ecológico y toda la vegetación que crece junto a su cauce está incluida en el Atlas de Hábitats Españoles por su riqueza.
Así, el Instituto de Estudos do Territorio (IET) obliga a conservar toda esta zona en perfecto estado, y recomienda a los promotores que se cree "algún tipo de medida de amortecemento visual con vexetación, empregando especies arbóreas e arbustivas autóctonas".
Ello, unido a unas pautas estéticas comunes para las señalizaciones y a una iluminación que no sea contaminante y demasiado brillante, tiene como objetivo potenciar la integración del entorno industrial en el área rural que le rodea. Y es que el IET considera que las medidas correctoras tomadas hasta ahora para conseguir este fin son "insuficientes".
"Estableceranse condicións especiais para o tratamento dos paramentos das naves, de xeito que se garanta un acabado harmónico do conxunto edificado, evitando superficies metálicas susceptibles de xerar brillos e elixindo materiais e cores que suavicen o contraste coa contorna", expone el organismo en su informe.
Por otro lado, instan a conservar una edificación tradicional que está situada al norte de la nave principal de Refrescos del Atlántico, justo frente a la PO-551, por su "interese etnográfico e paisaxístico".
PO-551. La alegación más importante que presentó la Axencia Galega de Infraestruturas al borrador tiene que ver con la inexistencia de los mapas de ruido vinculados al tramo de la PO-551 que discurre por la zona, que tendrán que realizarse para llevar a cabo el desarrollo urbanístico. La propia Consellería incide en la necesidad de que el Plan garantice "que non se superarán os obxectivos de calidade acústica establecidos na normativa sectorial".
A pesar de todo, el Servizo de Avaliación Ambiental de la Consellería resuelve que los movimientos de tierra y el consumo de suelo que traerá consigo la implantación de nuevas instalaciones "non serán relevantes dada a superficie e a topografía da zona na que se localiza", por lo que no habrá que someter la ampliación de la parcela a un estudio de impacto ambiental, aunque sí se incluirán todas las alegaciones propuestas.
