La AG-46 supone un antes y un después para O Morrazo

La recién inaugurada Autovía da un giro de 180 grados a la movilidad y a la seguridad vial de la comarca

La Autovía do Morrazo es la obra más importante y ambiciosa ejecutada por la Xunta en los últimos tiempos. RAFA FARIÑA
photo_camera La Autovía do Morrazo es la obra más importante y ambiciosa ejecutada por la Xunta en los últimos tiempos. RAFA FARIÑA

La apertura de la Autovía do Morrazo (AG-46) ha supuesto un antes y un después para la movilidad de la comarca. Tras la inauguración de este vial el viernes por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, miles de conductores de Bueu, Cangas y Moaña se han lanzado a estrenar el pavimento que aún huele a nuevo. Así, con la apertura de esta esperada infraestructura se ha puesto punto y final a las complicaciones que supuso el cierre del Corredor, un corte que tuvo el único objetivo de preservar el Castro de Montealegre y cuyas consecuencias en la movilidad de la zona eran irremediables. Así, el tráfico en la PO-551, carretera utilizada por los conductores morracenses tras el corte del vial, era fluido.

El objetivo de la ampliación del Corredor, que no solo era aumentar la capacidad de tráfico del vial, sino también mejorar la seguridad, ya que se había convertido en un punto negro en la red de carreteras autonómicas, se ha cumplido con creces. Y es que la nueva autovía nada tiene que ver con aquel corredor de dos carriles que pedía a gritos una reforma. Ahora los conductores podrán recorrer 7,3 kilómetros a sus anchas por cuatro carriles y a una velocidad de 120 kilómetros por hora, limitada en algunos de sus tramos a 100 o a 90.

Nada más abrir al tráfico, los vehículos que recorrían el tramo I y II de la Autovía do Morrazo, que comunica la rotonda de Domaio y el enlace de Meira, se contaban por decenas a cada minuto, consolidando de esta manera de nuevo su título de principal vía de comunicación de la comarca y uno de los viales más utilizados de las Rías Baixas.

El proyecto de ampliación y mejora de la infraestructura, a cargo de la Consellería que dirige Éthel Vázquez, ha cumplido todos los plazos previstos y solo queda terminar las obras del tercer subtramo, que llega hasta el enlace con Cangas. La Xunta mantiene la puesta en funcionamiento de este último tramo para la primavera de 2019.

INVERSIÓN.Esta autovía es la obra más importante y ambiciosa ejecutada por la Xunta en los últimos tiempos, con una inversión de más de 55 millones de euros.

La empresa encargada de llevar a cabo los trabajos, Copasa, puso en práctica una técnica de ampliación del túnel de Montealegre pionera en España y sin apenas antecedentes en Europa, ya que alberga cuatro carriles en su interior en vez de dos.

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