"Aún no puedo hablar de quedarme, pero supongo que sí"

Tiene entrega, carisma y ganas, y con esos factores, Antía Pérez se ha convertido en una de las piezas más importantes del Poio Pescamar, a pesar de que sus dos temporadas en el equipo han estado lastradas por dos graves lesiones que la han tenido apartada de las pistas la mayor parte de su estancia en Pontevedra

Antía Pérez posa sin muletas en la Praza da Peregrina. RAFA FARIÑA
photo_camera Antía Pérez posa sin muletas en la Praza da Peregrina. RAFA FARIÑA

DOS TEMPORADAS vistiendo la camiseta rojilla han sido más que suficientes para que Antía Pérez se haya convertido en una pieza indispensable en el Poio Pescamar. A pesar de que no ha podido saborear el fútbol sala todo lo que le gustaría, debido a que las lesiones se han cebado con ella en este tiempo, Antía no pierde la sonrisa. Llega a la entrevista sin muletas, caminando a paso ligero y sin molestias. Su mirada desprende alegría y ganas. Cruza las calles de Pontevedra como si hubiese crecido entre ellas, y es que la ciudad del Lérez la ha visto sufrir como nunca, pero también reír como pocas veces lo había hecho. Ahora, desde el lado más doloroso del deporte, Antía se prepara para su vuelta. No cabe duda de que esta ourensana tiene más ganas que nunca de llevar a su equipo a lo más alto.

La vemos caminar sin problema ¿Cómo va la recuperación?
Va muchísimo mejor que la lesión de la pierna izquierda. Tengo muchas ganas de empezar a correr. Sólo me queda una semanita o dos como mucho y estoy con mucha ilusión.

Lleva ya varias semanas sin muletas ¿estamos acortando plazos?
No. En eso va más o menos igual que la otra, sobre la marcha. Aunque va mejor de dolor, pero más o menos lleva los mismos plazos que estaban estimados. Quizá esta se recupere un poquito antes, pero en general en su línea. Ahora estamos trabajando a diario con el fisioterapeuta y si por mí fuese estaría jugando ya. No tengo dolores hace ya bastante. Tengo ganas de entrenar bien, con el balón. Ahora lo cojo solo con la pierna izquierda, pero enseguida empezaré a tocarlo con la derecha si todo va bien. Ahora, sobre todo, estamos trabajando para fortalecer. ¡Hay que ponerse fuertes!

La veo con ganas. ¿Se está haciendo larga la espera?
Sí. Ya son dos años en balde aquí en Poio en los que he podido aportar muy poco de mí, de mi juego. Pero espero recuperarme bien de esta lesión y ya poder aportar lo máximo.

En el dique seco
"Ya son dos años en balde aquí en Poio en los que he podido aportar muy poco de mi, de mi juego"

¿Qué nos falta ver de Antía?
Soy una jugadora que tiene mucho carácter y en lo poco que jugué se vio, pero aún falta muchísimo por ver y puedo dar mucho más de lo que di estos cinco partidos de liga que jugué de inicio. Aún tengo más por dar en todos los niveles: a nivel de equipo, a nivel mental, a nivel de juego...

¿Cómo se vive una época en el Poio marcada por las lesiones?
Es muy difícil. Pero bueno, soy veterana en esto de las lesiones. Es muy complicado, hay que tener mucha mente fría, muchísima calma, que a veces me falta, pero con el apoyo de todas las jugadoras que me ayudan muchísimo, y de mis padres, lo saco adelante.

A pesar de llevar solo dos años, se ha hecho importante para un equipo que ya la echa en falta. ¿Cómo se lleva ese dato?
Bueno, sin mí se las arreglan muy bien. Se que puedo ayudar, pero como cualquiera que puede dar un pasito más. Es cierto que este año me estaba notando muy bien al principio y por eso quizá se puede notar más mi falta, pero cualquiera puede suplirla.

¿Cómo ve al equipo?
Bien. Estamos en una dinámica muy buena, a pesar de que perdimos contra Alcorcón este fin de semana. Tenemos que seguir trabajando, remando todas hacia la misma dirección y hacer hincapié en las cosas que se nos están dando mejor.

¿La vemos en las gradas de A Seca cada fin de semana. ¿Se sufre más desde ahí?
Sí, da mucha rabia. Pero la grada de A Seca ya es como mi casa, aunque estoy deseando verlo aunque sea desde el banquillo, que siempre se sufre un poquito menos que desde arriba.

El equipo
"Ha veces hay que bajar un escalón para subir dos. La leche del sábado viene bien para espabilar"

¿Qué aspiraciones tiene este Poio?
Quedar entre los cuatro primeros para optar al play-off. Ahora mismo ya con la mente puesta en el siguiente partido, que es muy difícil y hay que sacarlo. Es verdad que estos primeros partidos son complicados, nos tocó el Futsi, Alcorcón... Han sido partidos muy difíciles y ahora hay que intentar sacar los máximos puntos posibles para volver a meternos en el play-off.

El hecho de haber bajado el peldaño que os mantenía en esa cuarta plaza, ¿Ha supuesto un paso atrás?
Muchas veces hay que bajar un escalón para dar un paso al frente. Una leche así viene bien para espabilar. A nivel anímico estamos todas muy bien y con muchas ganas de hacer la mejor temporada que podamos.

¿Este Poio puede?
Sí. Tenemos equipo de sobra para estar entre los cuatro primeros, incluso para optar por la liga. Los resultados en la primera vuelta no fueron negativos, pero fueron como fueron. Un equipo como el Futsi o como el Burela no puede permitirse fallar con equipos de abajo y quizá eso es lo que nos falta, ser más regulares y contundentes. Pero tenemos equipo para pelear por cualquier cosa.

¿Qué le llamó la atención del Poio a la hora de venirse?
Que es un equipo muy de casa, familiar y es lo que buscaba para salir de casa. Este año, además me da más confianza que el año pasado. Y como equipo es brutal.

¿Intenciones de quedarse?
Pues aún no se puede hablar de eso, pero supongo que sí.

"CREÍA QUE NO IBA A SER CAPAZ DE SUPERAR OTRA LESIÓN, PERO ESTOY MÁS POSITIVA QUE NUNCA"

¿Qué le pasó por la cabeza cuando se conoció el diagnóstico de su lesión y vio que era la misma que la anterior?
La cabeza a veces te juega malas pasadas y te recuerda a situaciones anteriores. Lo primero que dije fue «no, por favor». Para mí era duro volver a pasar todo el calvario que había pasado el año anterior y había empezado genial la temporada. Creía que no iba a ser capaz, pero ahora en enero, estoy más positiva que nunca, queriendo hacer las cosas bien.

¿Cómo recuerda el proceso de la aquella rotura?
Fue un proceso muy largo. Recuerdo que tuve mucho miedo. Era algo nuevo para mí, porque nunca me había lesionado con esa gravedad. Recuerdo que iba todos los meses a Madrid, porque me operé allí. Ahora lo veo como una experiencia más que te hace crecer. Solo espero que esta recuperación sea mejor que la otra.

Pasó un año exacto entre una y otra, apenas le dio tiempo a saborear de nuevo el fútbol sala.
Sí, día 16. Lo recuerdo perfectamente, además es que había sido justo un año, pero bueno, cosas del destino.

¿Le ha servido para tomárselo de otra forma?
Sí, claro, la experiencia es un grado y yo en esto de las lesiones la tengo. Ahora me lo tomo de otra forma.

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