Anya Ryt, escritora

"Empecé con la poesía religiosa y acabé en la novela erótica"

'Recorriendo tu geografía' es el tercer libro de Anya Rit, una escritora de Caldas que combina el romanticismo con el erotismo. Con 26 años, comenta que le gustaría ponerse en contacto con la monja que fomentó en ella la afición por las palabras para agradecérselo

Anya Ryt. F.S. - Escritora de novela erótica de Caldas de Reis
photo_camera Anya Ryt. F.S. - Escritora de novela erótica de Caldas de Reis

ANYA RIT estudió Comercio Internacional, y, además de escribir, le gusta la playa, el deporte y los perros.

¿Qué historia se van a encontrar los lectores en su nuevo libro?
Creo que destaca la naturalidad con la que trato a los personajes. Nadie es perfecto; matizo que no se puede juzgar a simple vista y que el amor y la amistad pueden surgir en cualquier sitio. Trato problemas psicológicos y personales. La protagonista sufre una enfermedad que el lector tarda en descubrir. Es una novela romántica cuya parte erótica es una fase natural. La erótica fluye a medida que surge el afecto.

Llama la atención el combinado porque da la impresión de que son conceptos casi antagónicos.
El romanticismo está en cualquier género, incluida una historia de terror, pero me parecía hipócrita no tratar la parte erótica. El sexo influye en la relación de pareja. Hay un tercero en discordia y cada persona actúa de forma distinta. Es lo que le da la chispa.

¿De qué surge este libro?
Me puse con esta novela un día de esos en los que no me apetecía hacer nada y empecé a escribir algo que me hiciese feliz. Hay una búsqueda de la felicidad, y cada personaje lo hace de una forma distinta. Pensé en hacerlo de alguien que sufriese un cáncer, pero como ya había usado este recurso busqué otra enfermedad de la que se sabe poco aunque es conocida, después de escuchar a una amiga que la sufrió y cómo influye en la vida cotidiana de su entorno.

"Los hay que deducen que eres promiscua y me lo tomo con humor; otros dejaron de hablarme por vergüenza"

Da la impresión de que todos quieren ser felices pero pocos lo dicen.
Creemos que la felicidad es una meta y en la vida nunca vas a tener todo lo que quieres. En este libro hay dos personajes masculinos con problemas: uno es muy positivo y el otro se queja por todo. Es fundamental la actitud y lo demuestra la protagonista femenina.

¿Qué opina de la corriente feminista que está tan presente en la sociedad actualmente?
El feminismo es la igualdad entre los hombres y las mujeres, pero no quiero que pasemos al hembrismo. Busco mujeres con carácter e independientes para mis libros porque yo soy así. Debe haber siempre respeto, porque es lo que te hace humano, y no buscar el mal sentido de las palabras. Los clichés no me gustan.

¿Cómo reaccionaron los lectores?
Bien. Este es mi tercer libro y me lo tomé con distinta filosofía que los anteriores. Te das cuenta de que vale la pena cuando el lector te envía un mensaje haciendo su valoración, porque de todas las opiniones se aprende. Estuve en dos encuentros literarios, en Vigo y en Ourense, y compartir experiencias me hace disfrutar.

Tercer libro con 26 años. ¿Cómo se inició en la escritura?
En el primero tenía 19 años y le tengo mucho cariño, aunque reconozco que cometí errores. Hoy no lo escribiría así, tuve la oportunidad de reformarlo pero me negué. Es como un vídeo de los primeros pasos de un hijo. A medida que evoluciono, tendría que reformar los anteriores. Quien quiera conocerme más, que los lea. Autoedité los tres y el próximo es posible que lo publique a través de una editorial, si me convence.

Llama la atención su evolución.
Empecé escribiendo poesía religiosa, cuando estudiaba en el Colegio la Encarnación, y acabé en la narrativa erótica.

¿Por qué usa un seudónimo?
Porque quería separar la parte profesional y personal de la literaria, pero no me funcionó. Alguien en la Wikipedia ya puso mi nombre: Laura Ínsua Calviño, Anya Rit.

¿Le sucede que por escribir novela erótica escucha por la calle comentarios fuera de lugar?
Estaba mentalizada. Hubo gente cercana que dejó de hablarme por vergüenza de lo que escribo y también algún insulto. Los hay que deducen que por escribir novela erótica eres muy promiscua. Me lo tomo con humor.

¿Leyó sus libros la monja que le metió el gusanillo de la literatura?
Me gustaría ponerme en contacto con ella para agradecérselo. En el instituto Aquis Celenis y en la Biblioteca sí que están.

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