El tráfico de la Autopista del Atlántico AP-9 va recuperando el pulso conforme se dan pasos en la nueva normalidad, pero aún está lejos del ritmo que se registraba hace un año. Al menos, en el tramo que une Pontevedra y Vigo, uno de los más transitados.
Según fuentes oficiales de Audasa, concesionaria de la vía de alta capacidad, la intensidad media de vehículos alcanzó en la tercera semana de junio (último dato disponible) un promedio de 29.537 vehículos diarios, un 25,20% menos respecto al mismo intervalo de 2019.
Probablemente, las cifras actuales ya mejoran estos parámetros, ayudadas por la llegada de turistas a las Rías Baixas y el inicio de las vacaciones de verano. No obstante, desde el inicio del estado de alarma, el puente de Rande fue testigo de primera línea de la reducción de la movilidad suscitada por la covid-19.
El primer lunes tras el estado de alarma (16 de marzo) el tráfico en este tramo de la AP-9 cayó un 48,75% en comparación al año anterior y conforme se fueron recrudeciendo las restricciones, la caída se fue agudizando. El cierre de fronteras con otras provincias pasó factura, sobre todo al inicio y final de semana. Por ejemplo, el lunes 6 de abril el enlace Pontevedra-Vigo registró 8.961 vehículos, un 76,56% menos que la misma fecha de 2019, y el domingo 19 de abril contabilizó 1.682 automóviles, un 95,66% menos.
En mayo el tránsito fue in crescendo, sobre todo a finales de mes con la entrada en la fase dos, en la que se abrieron barreras con las otras tres provincias gallegas. Las fuentes consultadas aportan otros dos ejemplos que dejan ver la evolución del tránsito en este mes, que empezó con una intensidad media diaria de 15.650 vehículos (un 60,60% menos respecto a 2019) para finalizar con un promedio de 25.351 (-36,78%).
En cuanto al resto de tramos, a nivel autonómico el tráfico diario de la AP-9 descendió un 59% en mayo respecto al mismo mes de 2019, con un promedio de 10.054 vehículos diarios que, pese a todo, representó una subida del 84,82% respecto al mes anterior.
TARIFAS. Según las tarifas vigentes, el coste del trayecto de la AP-9 desde Pontevedra a Vigo asciende a cuatro euros para vehículos ligeros, 6,50 para vehículos pesados y 8,65 para transportes de mayores dimensiones. La tarifa se rebaja en un 50% para los utilitarios que hagan este recorrido de ida y vuelta en el mismo día (de lunes a viernes) y dispongan de Vía T. No obstante, el coste, en el que se repercute el gasto de las obras de ampliación de Rande, ha suscitado numerosas movilizaciones que solicitan una rebaja o el traspaso de la vía a la Administración autonómica. Audasa defiende, en cambio, que la AP-9 es una de las autopistas que cuenta con "los peajes más bajos en 2020" y que su precio medio es de a 11,64 céntimos por kilómetro, "un 7,2% por debajo de la media de las 25 autopistas del Estado".