Aplazado de nuevo el juicio a la banda de Marino Giménez

La renuncia del abogado del hermano de Sinaí Giménez propició que la fecha se retrase de nuevo
Marino Giménez. ADP
photo_camera Marino Giménez. ADP

El juicio contra la banda liderada por Marino Giménez, hermano del denominado rey de los gitanos de Galicia, Sinaí Giménez, la cual intentó robar un alijo de cocaína a unos narcotraficantes con la ayuda de un guardia civil, ha sufrido un nuevo aplazamiento.

La razón es la renuncia del abogado de Marino Giménez y la reciente designación de un nuevo letrado, que ha solicitado un margen de tiempo para estudiar la causa. La vista oral se celebrará, de no mediar un nuevo aplazamiento, partir del 8 de junio.

El pasado diciembre se pospuso porque el abogado de uno de los procesados sufrió un accidente de tráfico. De hecho, ésta será la repetición del juicio, que ya se celebró en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, que dictó una sentencia condenatoria a penas que iban desde los 4 hasta los 7 años y medio de prisión.

Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló el fallo y ordenó retrotraer las actuaciones al trámite anterior al señalamiento de la vista oral y que se celebrara un nuevo juicio por un tribunal diferente.

El Alto Tribunal consideró que en este caso se vulneró el principio de imparcialidad, ya que los magistrados que los juzgaron y sentenciaron ya habían resuelto recursos durante la fase de instrucción, por lo que conocían el caso.

El Supremo señaló entonces que la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra supervisó en apelación ocho autos de la magistrada de Instrucción y dictó cinco autos. En tres de ellos intervinieron los mismos magistrados que integraron después la Sala de enjuiciamiento, y en los otros dos autos resolvieron dos magistrados de los tres que juzgaron a los acusados.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía son siete los acusados, entre ellos el agente del instituto armado, para los que pide penas de prisión de entre cuatro años y medio y doce años, según el caso, por sendos delitos contra la salud pública, integración en grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

El fiscal, que además de la pena de cárcel interesa la inhabilitación durante quince años del guardia civil, señala en su escrito que en enero de 2014 cinco encausados, que integraban un grupo con un "claro reparto" de funciones, y en el que Marino Giménez era el cabecilla, planearon asaltar a unos narcotraficantes y quitarles medio kilo de cocaína que luego distribuirían por su cuenta.

Para ello, simularon un control de la Guardia Civil en una gasolinera de Mos para interceptar a los narcotraficantes a los que perseguían para hacerse con la sustancia estupefaciente. Allí, el agente imputado procedió a darles el alto utilizando un vehículo rotulado de la Guardia Civil, uniformado y exhibiendo su arma reglamentaria.

Estaba acompañado por otro agente, de quien la Fiscalía no ve acreditado que tuviera conocimiento de la actuación de su compañero. En ese momento, agentes de la Policía Nacional que seguía los pasos de los asaltantes abortaron la operación detuvieron a los procesados.

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