Carpetazo al caso de los semáforos. El Juzgado de Instrucción número tres de Pontevedra, que dirige la magistrada Rosa García Prado, ha sobreseído -de forma provisional- la denuncia contra dos agentes de la Policía Local de la ciudad por la presunta manipulación de estos dispositivos que regulan el tráfico el 31 de diciembre de 2018, día en el que se celebraba la carrera de San Silvestre y una manifestación del colectivo policial solicitando mejoras laborales y salariales.
Millares afirma que se usó un "incidente" en un semáforo, cuya manipulación no niega, "para atacar el derecho a la manifestación"
La jueza concluye en su auto, emitido el pasado 19 de septiembre, que "no resulta acreditado que los dos investigados hubieran manipulado la red semafórica creando un grave riesgo para la circulación". "No existe ninguna prueba directa del hecho que se les imputa. Ni testigos que los hubieran visto manipular la caja de registro de los semáforos, ni imágenes captadas de los mismos manipulando. Tampoco se acreditó que tuvieran conocimientos para hacerlo. Ni que dispusieran de la llave para abrir la caja. Ni que hicieran algo distinto que participar en la manifestación o atender servicios mínimos. Pero, además, no consta que ambos se concertaran para realizar tal y acción y se imputa a ambos conjuntamente", añade la resolución.
El tribunal también considera que no concurren las causas del ilícito que se pidió investigar: el de delito contra la seguridad vial. "No existen indicios de la creación de un grave peligro: no se registran accidentes, ni retenciones, ni protestas, ni quejas, ni alarma ciudadana y la alteración dura apenas unos minutos", apunta la jueza, que sí reconoce que se manipularon los semáforos, situados frente al Pavillón Municipal de Deportes, en Orillamar.
El delegado sindical de Comisiones Obreras en el Concello, Antonio Millares, que este jueves dio a conocer el dictamen judicial, avanzó que su central estudiará acciones administrativas o jurídicas contra el intendente principal de la Policía Local, Daniel Macenlle, que fue el que elevó esta denuncia ante el Juzgado de Guardia y ante Fiscalía el pasado 29 de enero.
El sindicalista considera que Macenlle, que es el jefe máximo del cuerpo, se tendría que haber apartado de la instrucción de esta demanda porque la protesta del colectivo policial "era contra él". "Por ética, no debería haberlo hecho", apuntó. "No es normal que un jefe sea instructor. Es el primer atestado que redacta", añadió.
Millares considera que "se ha utilizado un incidente en una caja de semáforos para atacar el derecho a la manifestación", aunque no niega que estos aparatos se hubiesen alterado de forma manual. También sostiene que la movilización fue "pacífica" y que, de ella, "se montó un relato capcioso para desactivar un conflicto laboral". "Se hizo un montaje", subrayó.
"DAÑO". Millares afirmó, además, que el caso de los semáforos ha hecho "un daño irreparable" a la Policía Local. "Y un daño a dos familias y a dos profesionales como la copa de un pino. Hemos perdido toda la credibilidad en nuestro jefe, que es un jefe político. No puedo decir lo que es porque sería querellable", denunció.
El delegado de CC OO cargó contra el Gobierno local por haber defendido la denuncia del jefe de la Policía, nombrando específicamente a la entonces edil de Seguridade Cidadá, Carme da Silva. A ella la culpa de "apoyar" y "amplificar" esta investigación. "Todo se debe investigar", aclaró el sindicalista, que, sin embargo, cree que a este caso, que hizo público el PP, se le ha dado una "publicidad excesiva". "No me importa quién lo puso encima de la mesa. Me importa el resultado", dijo Millares sobre la filtración de los populares.
El delegado de personal del Concello espera que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, tome "algún tipo de medida", pida "perdón" y "explique que los policías somos gente decente". "Para nosotros, esto no ha acabado", concluyó.
