El Armadiña Rock es más que un festival

▶ La asociación de Combarro, conocida por organizar uno de los eventos festivaleros más importantes de las Rías Baixas y que ya cuenta con más de 400 asociados, impulsa otros muchos eventos relacionados con el mundo de la cultura y el deporte en Poio
Festivaleiros na edición do 2018 de Armadiña Rock. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Festivaleros en la pasada edición del Armadiña Rock. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

LA CUENTA atrás que marca el comienzo de la nueva edición del Armadiña Rock está a punto de llegar a su fin. El festival, que este año encabezan Heredeiros da Crus, Triángulo de Amor Bizarro o Dubioza Kolectiv y que tras 10 años desde su nacimiento ya es toda una institución en Combarro, comenzará en menos de dos semanas, cuando lleguen cientos de visitantes a disfrutar de un mar de música. Pero Armadiña, aunque parezca increíble, es más que uno de los festivales más importantes de las Rías Baixas -y uno de los pocos gratis-: Armadiña es un de los máximos impulsores de la cultura y el deporte en el Concello de Poio.

Con ocho años de vida a sus espaldas, la Asociación Armadiña programa durante todo el año actividades deportivas y culturales. Además, hace apenas un año, abrieron su propio local social, Fogar Armadiña, destinado a acoger las asambleas de la asociación y las charlas, talleres, cursos y coloquios programados.

Torneos de fútbol 3x3, festivales de poesía, billarda, muiñeiras o proyecciones de películas son solo una pequeña muestra de todo por lo que apuestan desde esta asociación para dotar de vida y movimiento a Combarro y Poio en general. Y todo ello sin ánimo de lucro: "el secreto, aunque no es un secreto, está en los socios y en una comunidad de gente que hace esto posible. Sin gente y sin ganas no se podría hacer", afirma la presidenta de Armadiña, Luz Fontán.

"El objetivo siempre fue crear una comunidad de gente y acercar la cultura en la medida que se pueda", dice Luz. Sin embargo, hay que remontarse un par de años atrás para saber cómo nace Armadiña: el Big Bang fue precisamente el festival. Buscando apoyo y financiación para el equipo de fútbol SD Combarro, se decidió empezar esta aventura, que en un principio sólo contaba con cuatro artistas y un día de duración. Pero poco iban a durar las cosas así: dos años después, viendo el éxito y la necesidad de llevar a Combarro la cultura, se crea la asociación que hoy en día está en vigor y que ya cuenta con más de 400 socios.

El Armadiña Rock nació buscando apoyo y financiación para la SD Combarro

Y, por si fuera poco, desde hace unos años, se suma a la programación habitual un festival de cortometrajes, que este año será entre el 11 y 17 de noviembre. "Es una apuesta por el audiovisual gallego. El objetivo es apoyar a la creación que se hace aquí", informa Tamara Andrés acerca de Curtas Armadiña, otra de las grandes citas organizadas por la asociación.

El festival es la cara más visible de este grupo de personas que apuestan por la cultura, pero no han de pasar desapercibidas el resto de actividades que hacen de Combarro un lugar (aún) mejor.

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