El Club Baloncesto Arxil y Bineta Ndoye separan sus caminos. El club verde alcanzó un acuerdo de desvinculación con la jugadora senegalesa este martes.
Ambas partes tenían voluntad de finalizar con la relación contractual que las unía. Mientras la dirección deportiva esperaba un mayor rendimiento de la jugadora, la deportista no se acababa de encontrar a gusto ni satisfecha por su situación ni por su momento deportivo.
De tal manera, Ndoye deja al CB Arxil después de medio año bajo su disciplina, tras haber concluido la tercera jornada de la segunda vuelta de la Liga Femenina Dos y con una influencia en el juego inferior al aguardado, tanto en el aspecto ofensivo, como en el rebote y la intimidación.
El club quiso desear suerte a la jugadora y trabaja ya en la búsqueda de una sustituta. Dos perfiles de jugadoras son los que maneja la institución pontevedresa: o bien una jugadora más contrastadada y experimentada en la Liga Femenina Dos y por otro lado, una apuesta de futuro, con margen de mejora y crecimiento.
El responsable del área deportiva de la entidad, Lino Vázquez, trabaja en la nueva adquisición con la intención de poder sellarla antes de que concluya la semana y pueda estar a disposición de Maite Méndez cuanto antes para afrontar el tramo final del curso.
La baja de Ndoye llega en un momento complicado para el club, ya que además de atravesar por un mal momento clasificatorio y de resultados, tiene un problema de rotaciones importante.
El juego interior se queda momentáneamente cojo, ya que actualmente solo son pívots del primer equipo Heather Forster y Cristina Díaz-Pache, esta última con falta de kilos y centímetros para defender a las centers de la Liga.
A ellas hay que unir la colaboración que puede realizar Marga Moreira en la labor de ala-pívot (jugadora normalmente más baja que la mayoría de las 4 de la liga) o las apariciones puntuales de la canterana Noa Casalderrey. El fichaje tiene cierta urgencia.
