La Asociación Agraria de Galicia alerta de un aumento de daños de los jabalíes en O Deza

La Asociación Agraria de Galicia alerta de un aumento de daños causados por los jabalíes en O Deza

El ganadero José Manuel Gestoso muestra los destrozos del jabalí en una de sus plantaciones de maíz. FIGUEIRAS
photo_camera Destrozos del jabalí en una plantación de maíz. PATRI FIGUEIRAS

Responsables de la Asociación Agraria de Galicia han informado este jueves de que están manteniendo contactos con agricultores, ganaderos, cazadores y responsables de Tecores de la zona de O Deza ante el aumento de daños provocados por el jabalí en cultivos de explotaciones agrícolas. A través de un comunicado, la entidad ha avanzado que el presidente de la asociación, Francisco Bello, se reunirá el próximo lunes, día 1, con la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, para trasladarle las conclusiones de estas conversaciones.

La asociación ha explicado que agricultores y ganaderos "ven con mucha preocupación los numerosos daños que está produciendo" el jabalí en sus tierras y exigen "medidas, aunque sean drásticas", para evitar las pérdidas.

Los cazadores, por su parte, les han expresado que "siempre han estado muy limitados y presionados en el desarrollo de su actividad", del que culpan, según la asociación, "al acoso constante de los ecologistas", a la "imposibilidad de hacer batidas en los vedados y zonas quemadas con vegetación", a los "excesivos trámites u obligaciones burocráticas" y a la "presión de las autoridades".

Ya en octubre, Francisco Bello avanzó esta problemática a la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, con la que mantuvo una reunión tras su nombramiento. En aquella ocasión, el presidente le pidió que cambiase algunos artículos del reglamento de caza "que permitiese reducir los daños ocasionados por este animal".

Entre otras, sugirió que se redujese el número mínimo de cazadores necesarios para que se pueda realizar una batida de jabalí de 10 a cinco y que se permitiese cazarlos en vedados y montes quemados, para evitar que "estas áreas actúen como refugios".

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