Las enfermeras del área sanitaria están al límite. Así lo denuncia el Sindicato de Enfermería, Satse, que acusa a la dirección del área de mostrar "comportamientos no adecuados" con las profesionales y de "hacer oídos sordos" a sus reclamaciones.
La fuerza sindical afirma que el número de bajas ha aumentado "por estrés y sobrecarga osteomuscular" y deja ver que el cómputo podría seguir evolucionando al alza. Las enfermeras denuncian "sobrecarga" de trabajo, "abuso" de los contratos temporales por acúmulo de tareas e impedimentos para el desarrollo sus competencias. Incluso sienten "agravios comparativos" frente otras categorías profesionales, cuyas peticiones laborales son "atendidas con premura".
El sindicato asevera que existe un nivel de presión tan elevado que afecta a la calidad de su trabajo. "Se nos trata como peones de ajedrez, utilizándonos para llenar huecos en el tablero, primando la realización de técnicas de enfermería delegadas de otras profesiones frente al trabajo propio de la enfermera, que les recordamos es el cuidado del paciente", señala la secretaria provincial de Satse en Pontevedra, Emma Rodríguez.
Aunque no se han registrado grandes oscilaciones en el ratio de usuarios por enfermera, el tipo de paciente "!ha cambiado drásticamente". La patología de los enfermos "es cada vez más compleja", lo que, según Satse, da lugar a cuidados y procedimientos más complicados. Además, las enfermeras advierten de que en los últimos años se han implantado "múltiples" programas informáticos, "que roban tiempo de cuidados a los pacientes".
Rodríguez arremete también contra los cambios "arbitrarios" de los turnos de trabajo, la "limitación" de las vacaciones de Navidad y la no concesión de los días de libre disposición. "Los autorizan tan sólo unas horas antes de disfrutarlos, sin tiempo a la organización, algo sólo atribuible a su nefasta gestión".
CONTRATOS. Las críticas también se extienden a los contratos que obligan a las eventuales a trabajar "más de 12 días seguidos", de forma que incluso se ven "abocadas a coger su teléfono personal en el trabajo y a aceptar contratos estando en medio de actuaciones de urgencia". Además, aseguran que se ignora lo que lo que implica una prioridad en lista de contratación, "puesto que hemos llegado al absurdo de que aquellas personas con mayor puntuación en lista de contratación son las que obtienen los peores contratos".
Por todo ello, el sindicato emplaza a la gerencia a que "sea consciente del descontento y descorazonamiento que hallamos en nuestras compañeras de profesión y a solucionarlo. Permítannos trabajar bien".
La dirección niega "rotundamente" que no preste atención a las reclamaciones
Fuentes oficiales del área sanitaria niegan "rotundamente" las acusaciones vertidas por Satse y afirman que la dirección atiende las peticiones de los profesionales que lo solicitan, que estudia las diferentes casuísticas y ofrece soluciones a cada caso. «Esta sistemática de proceder é idéntica para calquera categoría profesional que presta servizo na área sanitaria. Aténdense as peticións de calquera profesional, independentemente da súa categoría, á vez que se recoñece a profesionalidade e bo traballo de todos eles", añaden.
Sobre las vacaciones y los días libres, la dirección asegura que en febrero se publicaron en la red interna las instrucciones para solicitarlas y que recientemente se acordó ampliar el período de disfrute de los días de libre disposición de 2019 hasta el 31 de marzo de 2020.
"Todos estamos de acuerdo en que no es tolerable, sobre todo cuando la planta de Medicina Interna número 3 sigue cerrada y cuando ni siquiera ha llegado el pico de la gripe", informó la presidenta de la junta de personal, Carmen Revenga.
La gerencia esgrimió una perspectiva "muy distinta" y, según los sindicatos, insistió en que todas las camas del área están disponibles en caso de ser necesario. Para las fuerzas sindicales dicho argumento no es aceptable ni ofrece solución a los episodios de aglomeración que se viven en Urxencias. "Pedimos refuerzos, porque hay muchos enfermos esperando horas en camillas y eso ni significa bienestar para el paciente ni permite al personal desarrollar bien su trabajo".
