La Autovía do Morrazo soporta picos de más de 15.000 coches al día

Supone un incremento del tráfico rodado de cerca de 200 vehículos con respecto al año 2015, antes de que se iniciasen las obras

Vehículos circulando por la recién inaugurada AG-46. RAFA FARIÑA (ARCHIVO) - Autovía do Morrazo
photo_camera Vehículos circulando por la recién inaugurada AG-46. RAFA FARIÑA (ARCHIVO)

Desdoblar el Corredor do Morrazo en autovía tenía dos objetivos claros: reducir la siniestralidad de la infraestructura y aumentar la capacidad de absorción de tráfico en la que es la principal vía de comunicación de la comarca y uno de los viales de mayor uso durante la época estival.

Ambos aspectos parecen estar cumpliéndose desde que la Consellería inauguró la técnicamente llamada AG-46. El departamento de la Xunta dirigido por Ethel Vázquez hizo este jueves públicos los primeros datos de tráfico de la primera semana completa desde que la autovía se puso en funcionamiento, es decir, desde el pasado lunes, día 14, hasta el domingo, día 20.

De cara al verano, está previsto que la intensidad de tráfico aumente por los desplazamientos a las playas de la comarca

 

Del informe se extrae que en la entrada de la autovía se registran diariamente 15.123 vehículos, que se reducen a 15.805 en el punto kilométrico 5+000. En comparación con los datos que se registraron en el año 2015, cuando la infraestructura aún funcionaba como Corredor y antes de las distorsiones de tráfico que produjeron las obras de desdoblamiento ejecutadas por la Xunta, son algo más de 200 coches al día los que transitan por la principal arteria de O Morrazo, ya que en aquel momento circulaban por ella 14.905 conductores al día.

De cara al verano, la perspectiva es que esta cifra aumente, dado que la autovía aglutinará también todo el tráfico con destino a las playas de la costa morracense procedente de Vigo y de otros puntos de la provincia.

MEDIDAS DE SEGURIDAD. A la buena noticia de la reapertura al tráfico de la AG-46 se sumó el desagradable saldo de dos accidentes en apenas dos días desde su inauguración. Ambos se concentraron en el punto en el que la autovía vuelve a convertirse en Corredor, en el que se conoce como tramo III, que no estará desdoblado hasta el verano de 2019.

Debido a esta circunstancia, la Xunta tuvo que aumentar las medidas de seguridad en la zona, mejorando la señalización y alertando a los usuarios con mayor previsión de la reducción del número de carriles.

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