Las playas de A Concha y Compostela vuelven a estar abierta al baño después de su cierre, preventivo decretado el 23 por el Concello de Vilagarcía tras detectarse una coloración anómala de las aguas.
La bandera verde volvió a ser izada en la mañana de ayer, tras comprobar el Servizo Municipal de Emerxencias que la mancha desapareció por completo, tal como esperaba la Administración local, al suponer que el episodio se debía a un proceso natural e inocuo, propiciado por el efecto de las altas temperaturas en una alga.
Todos los indicios iniciales, que apuntaban hacia esta hipótesis inicial, se sumaron a una nueva evidencia, al comprobarse en las muestras tomadas para llevar a analizar que, tras una noche en reposo, la substancia que teñía las aguas de un color entre amarillo y parduzco, se decantó al fondo de los recipientes donde se encontraba, algo que no acontecería si se tratarse de un vertido o de una sustancia química, además de no oler.
Otros datos que inclinaban la balanza al proceso natural de la bioquímica de un alga como consecuencia de los efectos de las altas temperaturas dos últimos días era que la mancha, formada en la zona de O Ramal, se fue desplazando y extendiendo de forma uniforme hacia la Praia de Compostela, arrastrada por el viento do. De tratarse de un vertido, se iría diluyendo a medida que se separaba del punto de origen, argumenta el Concello.
