La empresa gallega de moda y complementos Bimba y Lola, con sede en Mos (Pontevedra), ha confirmado a Efe una serie de despidos que enmarca en un "reajuste -de plantilla- moderado", y que cuantifica en 15, más tres trabajadores con contratos temporales que no renovará.
Todos los afectados por este reajuste son personal de oficinas y representan entre el 4% y el 5% del total, señalan a Efe fuentes de la compañía, que recalcan que en esta vuelta a la nueva normalidad está centrada en la reapertura de las tiendas y en alcanzar la "plena actividad".
La federación de Industria de CCOO Galicia había denunciado que los despidos afectaban a una treintena de trabajadores de Bimba y Lola, con sede en Mos (Pontevedra), donde hay algo más de 300 empleados. CCOO señala en una nota que en el primer día de trabajo, la compañía ha comunicado estos despidos "sin ninguna causa que acredite una medida de tal envergadura".
Bimba y Lola anunció el pasado 17 de marzo, apenas tres días después de la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor para todos los trabajadores de sus tiendas en España.
Entonces, la compañía garantizó que todos los empleados afectados se reincorporarían a sus funciones tan pronto como se recuperase "el funcionamiento normal" de la empresa, cuyas ventas crecieron un 12,6 por ciento en el ejercicio de 2019, hasta los 226,7 millones de euros.
CCOO denuncia "las artimañas" de la dirección, que recurre a "toda la ingeniería laboral a su alcance para disfrazar este atropello a la clase trabajadora" en forma de despidos individuales con el ánimo de "ahorrar en indemnizaciones" y para "burlar la legislación vigente en estos casos".
El sindicato exige la readmisión de los despedidos y advierte a la compañía de que pondrá en marcha su "maquinaria" y de que "se atenga a las consecuencias".
Todos los afectados por este reajuste son personal de oficinas y representan entre el 4% y el 5% del total, señalan a Efe fuentes de la compañía, que recalcan que en esta vuelta a la nueva normalidad está centrada en la reapertura de las tiendas y en alcanzar la "plena actividad".
La federación de Industria de CCOO Galicia había denunciado que los despidos afectaban a una treintena de trabajadores de Bimba y Lola, con sede en Mos (Pontevedra), donde hay algo más de 300 empleados. CCOO señala en una nota que en el primer día de trabajo, la compañía ha comunicado estos despidos "sin ninguna causa que acredite una medida de tal envergadura".
Bimba y Lola anunció el pasado 17 de marzo, apenas tres días después de la declaración del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor para todos los trabajadores de sus tiendas en España.
Entonces, la compañía garantizó que todos los empleados afectados se reincorporarían a sus funciones tan pronto como se recuperase "el funcionamiento normal" de la empresa, cuyas ventas crecieron un 12,6 por ciento en el ejercicio de 2019, hasta los 226,7 millones de euros.
CCOO denuncia "las artimañas" de la dirección, que recurre a "toda la ingeniería laboral a su alcance para disfrazar este atropello a la clase trabajadora" en forma de despidos individuales con el ánimo de "ahorrar en indemnizaciones" y para "burlar la legislación vigente en estos casos".
El sindicato exige la readmisión de los despedidos y advierte a la compañía de que pondrá en marcha su "maquinaria" y de que "se atenga a las consecuencias".
