La Bolsa de la Peregrina, una opción reutilizable frente al plástico

Se trata de una alternativa a las bolsas de plástico, de pago desde el pasado 1 de julio

Bolsa reutilizable con el perfil del Santuario. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Bolsa reutilizable con el perfil del Santuario. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Diario de Pontevedra lanza, con motivo de las Fiestas, la Bolsa reutilizable de la Peregrina, en tejido non-woven, con un acabado de calidad que incluye el perfil del Santuario serigrafiado en blanco. La bolsa, que soporta hasta 5 kilos de peso, podrá conseguirse este domingo, 12 de agosto, por 80 céntimos. Los suscriptores podrán obtenerla de manera gratuita en puntos seleccionados, hasta agotar existencias y presentando un cupón especial encartado en el Diario.

La promoción se lanza un mes después de la entrada en vigor, el pasado 1 de julio, del real decreto que prohibe la entrega gratuita de bolsas de plástico en comercios. Los trabajadores cobran al consumidor entre 5 y 30 céntimos por bolsa, dependiendo del grosor del plástico y de si están fabricadas, o no, con materiales compostables. Esta medida trata de frenar la enorme cantidad de residuos plásticos que llegan al medio natural. Se estima que, cada año, entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos, siendo las bolsas de plástico uno de los 10 artículos presentes en las basuras marinas, que tienen un efecto "devastador", de acuerdo a la ONG Surfrider Europa. Por otra parte, cada ciudadano español gasta, anualmente, más de 100 bolsas de plástico, de acuerdo a la Unión Europea. Ante esto, Mayka Bernardo, responsable de comunicación de la entidad sin ánimo de lucro Cicloplast, reseña que "España es líder en el reciclado de bolsas de plástico: en la actualidad se reciclan un 60% más que en el 2008". La portavoz de Cicloplast explica esta disminución "gracias a la utilización mayoritaria de bolsas de plástico reutilizables, al cobro de las bolsas a los consumidores en muchos establecimientos comerciales y a la puesta en marcha de distintas campañas de sensibilización sobre consumo responsable".

El anterior ejecutivo comenzó a redactar la normativa tras la llegada, en 2015, de una directiva de la Unión Europea. Con ella se pretende reducir el consumo de bolsas de plástico en los países miembro, donde cada ciudadano consume, de media, 200 bolsas anuales. La UE permitió a las ejecutivas escoger entre, a partir de 2019, bien garantizar el veto de las bolsas de plástico ligeras en los comercios, bien tomar medidas para reducir el consumo a un máximo de 90 bolsas anuales por persona, 40 a partir de 2025. Para ello, la UE ofreció dos caminos: la adopción de medidas fiscales, como impuestos, o garantizar que después de 2018 las bolsas no se entregasen de manera gratuita a los ciudadanos.

El consumo excesivo de bolsas de plástico produce, además de un derroche de energía durante su producción, la contaminación sistemática de ciudades y ecosistemas naturales. Además, según cálculos de la Comisión Europea, la UE podría ahorrar hasta 740 millones de euros anuales gracias a la restricción en el uso del plástico.

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