Bono, de U2, reclama apoyo para España y bromea: ''Quien sabe, que nos pidan a nosotros un disco de flamenco''

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha dicho hoy estar "contento" con el resultado del congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que ha elegido a Jean Claude Juncker como candidato de esta organización a presidir la Comisión Europea.

En una breve conversación con los periodistas españoles al abandonar el centro de convenciones de Dublín, Rajoy no ha querido aventurar si el apoyo a Juncker tendrá contrapartidas positivas para España y cuál será el peso de este país en los órganos de decisión europeos.

"Ya lo veremos", ha dicho Rajoy, quien ha preferido comentar con los periodistas el afecto que tienen los irlandeses por España, como lo demuestra el elevado número de ciudadanos de ese país que visitaron España en vacaciones.

Ha hecho este comentario el presidente español cuando ha sido preguntado por las palabras de Bono, el líder de la banda musical U2, quien en su intervención propuso a los líderes conservadores europeos lanzar una campaña que anime a los ciudadanos de la UE a ir de vacaciones a España, comprar sus productos y escuchar su música.

Bono ha puesto la nota artística a la reunión que celebran hoy los conservadores europeos en Dublín, el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), a los que instó a "conectar con sus sentimientos".

El líder del cuarteto dublinés destacó hoy ante este auditorio que, independientemente de sus posiciones políticas, la Unión Europea (UE) ha mantenido en sus presupuestos de los últimos años los niveles de ayuda al Tercer Mundo, a pesar de la grave crisis económica. Por eso, calificó de "héroes" a algunos de los presentes, como la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, al tiempo que pidió "permiso" para extender el mismo adjetivo a sus rivales políticos, entre los que citó al líder francés Francois Hollande.

Tras el elogio llegó el reproche y Bono habló del sistema capitalista, al que comparó con una "bestia" que debe ser domada, "un poco como Europa, que todavía está tomando forma". "Amo Europa, tanto por sus logros como por sus fracasos", sostuvo el artista, que agradeció a sus políticos los esfuerzos realizados para "mantener vivo el sueño europeo, por eso estáis aquí, para tratar de hacer realidad las posibilidades europeas".

En su opinión, la UE es todavía fundamentalmente "económica" y debe, en consecuencia, avanzar para convertirse en una "unión y entidad social". Ahí es cuando, anunció, entran en juego "los sentimientos", que, a diferencia de "todos esos tratados", son junto a la "relaciones personales, la vecindad, los que nos definen" como proyecto europeo.

Por poner un ejemplo, Bono citó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien, recordó, ha pedido "reformas para crear liquidez en España" a sus socios, al "grupo que debe ayudarse entre sí".

El artista opinó que la respuesta de la "familia europea" a la petición del dirigente español debe ser "el lanzamiento de una campaña paneuropea que anime a ir de vacaciones a España, a comprar productos españoles, a escuchar música española". "Quién sabe -dijo, que nos pidan a U2 que hagamos un disco de flamenco".

Es lo que líder de U2 definió como el "alma" de una Europa amenazada por el auge de los nacionalismos extremos, del "nacionalismo feo", el que se "vuelve contra las minorías". "La verdadera víctima de estos nacionalismos es la idea que respalda Europa, es decir, la pluralidad", advirtió Bono.

El discurso de Bono, conocido por su activismo social, ha sido la sorpresa de esta cita, a la que llegó, como es habitual en él, como una estrella del rock, vestido de negro y portando sus características gafas de cristal rosa.

No es la primera vez que Bono comparte un acto público con dirigentes políticos internacionales de ideología conservadora, como ha hecho en el pasado con encuentros con Jaques Chirac cuando era presidente de Francia o con George W.Bush durante su mandato en La Casa Blanca.

Comentarios