La Brilat se rearma tras su nuevo timonel

La brigada pontevedresa aprovecha el ejercicio Toro-19 para recuperar su estructura tras la doble misión en el exterior ►El general Cortés dirige sobre el terreno unas maniobras de dimensión internacional

Zona segura en las inmediaciones del centro de mando de la Brilat. GONZALO GARCÍASkolkan. Un país ficticio del Norte de Europa con reservas petrolíferas está siendo atacado por un agresor en busca del oro negro. El puesto de mando de la Brilat se halla a unos dos kilómetros, con el general Cortés al frente de las operaciones. Un grupo de periodistas ha sido sorprendido en una zona de especial riesgo, por lo que varios vehículos blindados acuden para transportarlos a lugar seguro.

La Brigada Galicia VII participa desde el día 11 y hasta el próximo viernes en el ejercicio Toro-19, el mayor despliegue de tropas del Ejército de Tierra en el presente año. Este martes fue el día en el que la base "General Morillo" abrió el paso a la prensa en medio de un ejercicio que se desarrolla de forma real (con vehículos, traslados cortos, check-point y centro de mando), pero especialmente simulada, a través de tecnología que permite dirigir las operaciones mediante videoconferencias con los distintos escenarios en los que se desarrollan los movimientos (Zaragoza y Albacete, principalmente). Luis Cortés, jefe de la Brilat, coordina cada movimiento desde un cuartel general móvil instalado en pleno monte, entre Salcedo y Figueirido, equipado con la tecnología necesaria para ello.

Un equipo de Diario de Pontevedra participó en un ejercicio ficticio en el que era escoltado al centro de mando en un escenario bélico

"En este ejercicio tratamos de mantener al Ejército de Tierra lo más operativo posible y practicar en todos los campos en los que tenemos que adiestrarnos. El escenario tiene una serie de condicionamientos económicos, por lo que tenemos una parte que actúa en livex, en los campos de maniobra, y otra en la que estamos nosotros, desplegados en distintos acuartelamientos. Es una simulación tan sumamente real que somos capaces de dar una estructura y adiestrarnos como si estuviésemos en escenarios tan exigentes como el que más".

Una vez en el puesto de mando, Cortés comienza a establecer contacto con cada uno de los batallones que opera a sus órdenes en el exterior. Mediante videoconferencia y en inglés, recibe las novedades y da las indicaciones oportunas a cada uno de sus subordinados.

El Ejército diseñó un teatro de operaciones en el que la Brilat debía defender Skolkan, un país con reservas petrolíferas

"Aparte del empleo de los equipos y de los materiales, una condición básica es que tenemos que trabajar en inglés, pues este ejercicio es multinacional, con presencia de franceses e italianos, lo que aporta un empaque más realista y semejante a las operaciones, no solo en el mantenimiento de la paz sino, si en el futuro, algún día, se nos requiere, ojalá que no, en operaciones de ataque". Cortés y su jefe de Estado Mayor se encargan de coordinar los movimientos desde Pontevedra, en contacto directo con el resto de emplazamientos.

Tras el briefing llega el turno del descanso (para la prensa, que no para los soldados, que siguen en plenas maniobras). Pontevedra se conecta con Asturias, Valladolid, Chinchilla, Madrid, Zaragoza para seguir con el planeamiento. "El esfuerzo principal está en Albacete, Chinchilla y Zaragoza, en San Gregorio", explica Cortés.

El Toro-19 le ha venido a la Brilat como anillo al dedo para reorganizarse tras un período de standby tras la doble misión internacional y el período vacacional. El general lo sabe, y está incidiendo en ello.

El empleo de la tecnología y de los simuladores es en esta ocasión esencial para que la brigada interactúe con las tropas desplegadas

"Este es el ejercicio principal del Ejército de Tierra y se intenta que participe el mayor número de gente posible. Este año ha sido generado por la División Castillejos, que es a la que pertenece la Brilat junto a la Brigada Paracaidista y La Legión, y el año que viene será la San Marcial, que tiene a las brigadas Extremadura, Guadarrama, Aragón y Córdoba. En todo caso, siempre intercambiamos unidades. Este año hay dos brigadas de la División San Marcial y el año que viene nosotros participaremos en el ejercicio Toro-20 con ellos".

La Brilat participa físicamente con unos 250 efectivos en estas maniobras, aunque "estamos representando a 3.200", según detalla el jefe de la Brigada, que cumple un mes en el cargo. Desde su puesto de mando y empleando los simuladores de combate, desde Pontevedra se materializan acciones bélicas exactamente iguales a las que se efectúan en los citados campos de maniobras de San Gregorio y de Chinchilla.

Carros de combate Leopard, helicópteros Tiger, toda clase de aeronaves no tripuladas. lanzamisiles, obuses, vehículos de reconocimiento y los Freccia italianos operan de forma coordinada en el Toro-19 con la finalidad de combinar la creación de campos de batalla reales y virtuales.

Con la ejecución de este ejercicio, la Brilat organizó un sistema de mando y control "robusto y fiable que le permita la conducción de operaciones de combate generalizado".

La vista ya está puesta en la VJTF 21 (la fuerza de reacción rápida de la Otan), en la que Pontevedra volverá a ser decisiva.

Comentarios