Bruselas propone pescar un 28% más de merluza en el Gran Sol y un 14% menos en aguas ibéricas

Plantea fuertes subidas para el gallo tanto al norte como al sur y da una de cal y otra de arena con el rape para 2019 

Expositor de una pescadería con merluza. AEP
photo_camera Expositor de una pescadería con merluza. AEP

La Comisión Europea lanzó este miércoles su esperada propuesta de totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para el Atlántico y el mar del Norte en 2019 abriendo un escenario con importantes mejoras y algún recorte sobre las posibilidades de pesca de este año en especies con interés para Galicia. Entre los aspectos positivos de la oferta de Bruselas está el repunte del 28% planteado para la merluza en el Gran Sol, un incremento incluso algo superior al aconsejado por los científicos del Consejo Internacional para la Explotación del Mar que nada tiene que ver con el recorte del 7% aplicado en 2018 y constata el buen estado del recurso. En el caso del golfo de Vizcaya, el alza proyectada es del 23%.

En cambio, para esta especie en aguas ibéricas la intención de Bruselas es rebajar por quinto año la cuota, en este caso un 14%, algo más de lo que planteaban los científicos a la vista del aumento de la biomasa y del descenso de la mortalidad por pesca, que indican que el recurso está en fase de recuperación. Para 2018 se había pactado finalmente un descenso del 12% que suavizó considerablemente la propuesta inicial, por lo que este año puede volver a ocurrir con la lucha de la delegación española.

El sector trabaja ya para mejorar ese punto de partida en diciembre, con la preocupación del afrontar el veto total a los descartes 

En contraposición, la Comisión aboga por extraer de gallo un 35% más al sur, una subida más intensa que la del 20% de este año. Con todo, lo más destacado para esta especie es el repunte del 40% planteado para el golfo de Vizcaya —que contrasta con el recorte anterior—, y del 49% en el Gran Sol. 

En este emblemático caladero el contrapunto lo pone el rape, pues se proyecta un descenso del 2% tras un 2018 con la cuota congelada. Esta pretensión de Bruselas «sorprende» a la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), pues los expertos del Icex recomendaban un incremento del 10,7% en esa zona. "No entendemos por qué la CE no respeta las directrices de los científicos", señala el director gerente de Arvi, José Antonio Suárez Llanos.

El sector lleva varios años reivindicando una subida y habrá que esperar a la cumbre de diciembre para ver si se consigue en las negociaciones entre los países. Donde sí se plantea un alza para esta especie es en aguas ibéricas, en concreto del 2%, aunque los expertos del Icex veían margen para una subida más fuerte. En todo caso, hay que tener en cuenta que a partir de enero el veto a los descartes se aplicará sobre el conjunto de las pesquerías, lo que supone que los barcos tendrán que llevar a puerto todas las capturas, también las involuntarias, y estas se descontarán de las posibilidades de pesca que tengan asignadas para su especie principal. El Ejecutivo comunitario precisa que las cantidades que pone sobre la mesa de cara a la negociación de los días 17 y 18 de diciembre descuentan ya las exenciones fijadas en la obligación de desembarque, insuficientes a ojos del sector para alejar el fantasma del amarre.

MÁS JUREL. Entre las buenas noticias que la propuesta de la Comisión trae para Galicia, en concreto para el cerco, el arrastre y las artes menores, están los incrementos de cuota para el jurel. Bruselas pide un aumento del 18% en el Cantábrico Noroeste, algo inferior a la subida del 21% para este año, y abre la puerta a un fuerte repunte del 69% de las capturas desde Fisterra hacia el sur (zona IXa) tras el tijeretazo del 24% aplicado en 2018. Tomando como ejemplo este caso, el gerente de la OPP de Lugo, Sergio López, advierte del impacto que puede tener sobre la flota el hecho de que haya «variacións tan grandes» en las cuotas de un año para otro, por lo que reclama "máis estabilidade".

Pese al alivio con el jurel, sobre la flota de litoral planea la sombra de una nueva bajada en la cuota de caballa, que está por definir y tiene en vilo a un sector que sostiene que el recurso ha mejorado considerablemente. "A proposta de redución que se baralla non coincide coa situación do stock", alega López. En este punto, crítica que en ocasiones las recomendaciones de los científicos "chegan tarde" y ya no se ajustan al estado real de una población.

VETO A LA CIGALA. Otro aspecto a señalar de la propuesta de Bruselas es que extiende a 2019 la veda a la captura de cigala en el Cantábrico impuesta en 2016. En todo caso, se presentarán estudios del Instituto Español de Oceanografía que muestran que la situación de esta especie está mejor para tratar de evitar que continúe el cierre.

Pendientes de fijar están las cuotas de anchoa y raya en aguas ibéricas, y también la de bacaladilla, que depende de una negociación paralela que se conocerá previsiblemente a final de año. 

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