De A Caeira a la élite, pasando por EEUU

La pontevedresa Celia Cerviño encara una etapa de su vida en la que el tenis será su única ocupación. Tras cerrar 2019 con un título ITF y siendo nombrada la mejor tenista gallega del año, Celia comienza el 2020 viajando a Mallorca para iniciar una temporada en la que busca colarse entre las 500 mejores del mundo
La tenista Celia Cerviño. GONZALO GARCÍA
photo_camera Celia Cerviño. GONZALO GARCÍA

Celia Cerviño está viviendo su mejor época. La tenista, miembro del Club de Tenis Pontevedra, cerró el 2019 logrando su primer título ITF y siendo nombrada como la mejor tenista gallega del año. Logros que pocas gallegas han conseguido en la historia, tan solo Paula Hermida y Lourdes González, a las que se suma ahora Celia.

Esto es algo que Cerviño no se esperaba tan pronto. La pontevedresa participó en la competición profesional sabiendo que podía jugar pero "no sabía qué nivel había y a qué nivel iba a estar yo. Fue como una época de contacto para ver cómo era la competición y ver qué era lo que tenía que hacer para llegar hasta allí. La evolución fue muy rápida. No me esperaba conseguirlo ya", sentencia.

"Estoy contenta de por fin haber tenido una época en la que me he dedicado al cien por cien al tenis"

Aunque estos logros son solo el principio de una buena época para ella en el deporte que pasó de ser su pasatiempo favorito en la infancia a su pasión y profesión en la actualidad. Ella misma se alegra de "por fin haber tenido una época en la que me he podido dedicar al cien por cien al tenis", ya que hasta el momento había tenido que compaginar sus entrenamientos y su participación en competiciones con sus estudios universitarios en Estados Unidos, donde terminó llevada por el tenis.

Para algunos puede sonar a locura cruzar el charco para perseguir su sueño en el tenis, pero para Celia estaba muy claro. Cuando el programa de tenis del CGTD cerró, la pontevedresa tuvo que decidir entre dejar el deporte o emprender una nueva vida en la otra punta del mundo. Y eligió lo segundo.

"Era dejarlo o irme a Estados Unidos, donde tenía la opción de seguir jugando y entrenando, porque es lo que a mi realmente me gustaba, y a la vez estudiar, que creo que es importantísimo para crecer como persona. Irme a Estados Unidos era la única opción para no abandonar una de las dos". Por eso cuando se le presentó la oportunidad no lo dudó y cruzó el charco gracias a una beca del cien por cien para sus estudios.

"Me encanta jugar al tenis. Podría estar en la pista 27 horas al día si el día tuviera más de 24"

Ese esfuerzo tuvo su recompensa, que se materializa en los logros que ha conseguido en 2019. "Tener estos buenos resultados me da un impulso para darme cuenta de que igual trabajando más duro y enfocándome en eso tengo mucha carrera por delante", asegura.

SUS INICIOS. Para Celia Cerviño el tenis siempre fue algo especial. Siempre que podía cogía la raqueta y se ponía a jugar. "Cada momento libre que tenía lo quería dedicar al tenis", asegura. Ella misma cree que fue "el amor por el deporte en sí" lo que la llevó a elegir este deporte, algo que ejemplifica al señalar que "podría estar en la pista 27 horas al día si el día tuviera más de 24".

Aún recuerda que de pequeña "bajaba al perro y me ponía a jugar en la plaza de la Herrería. Yo quería bajar al perro no por el perro, sino porque quería jugar al tenis".

"Cuando era pequeña bajaba al perro y me ponía a jugar en la plaza de la Herrería. No bajaba por el perro, sino porque quería jugar"

SU FUTURO. Tras finalizar sus estudios de Fisiología del Movimiento en Estados Unidos, una carrera que une Fisioterapia e INEF, ha decidido volver a Pontevedra para centrarse de lleno en su carrera deportiva. Esta es la primera temporada que Cerviño se dedica solamente al tenis, por lo que lo hace con ilusión y emoción de cara a conseguir sus objetivos.

La pontevedresa sabe a lo que se enfrenta y conoce las dificultades, pero aún así se ha marcado una meta con la que espera cerrar el 2020: "Quiero colocarme entre las primeras 500 o 400 del mundo". Más a largo plazo Celia Cerviño sueña alto y apunta a llegar a ser la tenista número uno del mundo.

"Tengo muchas ganas de empezar a competir. Estas semanas han sido durísimas a nivel mental y físico"

La temporada está a punto de empezar y la tenista la espera "con muchas ganas de empezar a competir. Han sido semanas durísimas a nivel mental y físico". La preparación previa ha ocupado a Celia al cien por cien. "Durante la pretemporada he tenido dos sesiones de físico de hora y media cada una y dos de tenis de hora y media dos horas cada día". Con este horario el poco tiempo libre que le queda "lo necesito para descansar, para recargar pilas". Algo muy necesario para ir a por todas en el inicio de temporada.

La pontevedresa viaja el próximo sábado a Mallorca con el objetivo claro de "ganar, sabiendo lo que hay y lo que puede pasar. Mi objetivo es siempre poder aplicar todo lo que he estado practicando durante estas semanas".

Este es solo el inicio de una larga carrera en el tenis para Celia Cerviño que encara con ilusión una etapa en la que hará del tenis su profesión.


SU EVOLUCIÓN. ESTADOS UNIDOS, UN PUNTO DE INFLEXIÓN

La tenista Celia Cerviño. GONZALO GARCÍA

Celia Cerviño lleva dedicando su vida al tenis desde que era pequeña. Al principio como un hobby, pero ahora como su futuro profesional. La pontevedresa ya apuntaba maneras y así lo demostró logrando sus primeros triunfos en el tenis.

2014
Ese año inauguró su palmarés proclamándose campeona gallega junior.

2015
Su trabajo y esfuerzo la llevó a repetir resultado y volver a ser campeona gallega junior.

2016
Ya con 18 años probó suerte en el Campeonato Gallego Absoluto y ese mismo año logró ser tricampeona al vencer en la categoría individual, en dobles y en mixto.

2018
En 2017 no jugó, pero al año siguiente volvió para lograr llevarse el campeonato otra vez. 2019 Su mejor año. Tras terminar sus estudios ha vuelto y lo ha hecho a lo grande, ganando un ITF y siendo nombrada como mejor tenista gallega.

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