Caldas reactivará las gestiones para que el Umia tenga un puente peatonal

El alcalde, Juan Manuel Rey, argumenta que un nuevo viaducto eliminaría el peligro que supone para los caminantes cruzar el actual, además de potenciar el Camiño de Santiago
El cauce se encuentra cubierto por la vegetación y la barandilla está deteriorada
photo_camera El cauce se encuentra cubierto por la vegetación y la barandilla está deteriorada

Antes de que comenzase la crisis económica, y durante una etapa en la que fueron construidos varios puentes en la provincia de Pontevedra, el Gobierno local de Caldas de Reis solicitó uno sobre el río Umia. Su petición fue cursada en varias ocasiones y a través de diferentes cauces, tanto como enmienda a los presupuestos de la Xunta como por la vía de la solicitud. El resultado de las gestiones que realizó fue, hasta la fecha, el silencio. El alcalde, Juan Manuel Rey, hizo pública su intención de retomar la reivindicación de una infraestructura cuya construcción considera necesaria por varias razones. Uno de los motivos que argumenta es la seguridad vial.

El día 20, el regidor participó en una reunión con los representantes de las ANPA del municipio, que, entre otros asuntos, le expusieron su preocupación por el peligro que supone para los alumnos la exigencia de cruzar el puente todos los días para ir a las clases, que eliminaría un puente peatonal. El nuevo viaducto no solo está justificado por este motivo. Juan Manuel Rey advierte de que cualquier peatón debe circular con precaución por el puente por la proximidad de la calzada y también debido a que las losas están levantadas en varios tramos, y un tropezón podría provocar un serio percance.

Además de encontrarse en malas condiciones las aceras, sucede lo mismo con la barandilla, que está carcomida por el óxido y en algunos puntos está a punto de romperse. Junto con la seguridad, el alcalde subraya la mala imagen que proyecta, y es esta una cuestión que considera importante.

Juan Manuel Rey argumenta que uno de los motores de la economía de Caldas de Reis son la hostelería y el comercio, y un porcentaje importante de sus ingresos proceden de los peregrinos que realizan el Camiño Portugués a Santiago.

Son 40.000 los caminantes que pasan anualmente por esta localidad, que cuenta con 12 kilómetros del itinerario, para dirigirse a la capital de Galicia, y deben cruzar el puente, exigencia que se evitaría una alternativa peatonal.

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