Seguro que muchos y muchas no estarán de acuerdo conmigo, pero pienso que en estos días en los que los mercurios se van fácilmente por encima de los 30 grados y en sitios tan expuestos como la Praza de España o la Praza da Ferrería, el calor se lleva mejor en pantalón corto. Y no solo para hacer deporte, como pudimos ver ayer a nuestro querido Javier Gómez Noya, sino para realizar cualquier actividad de la vida cotidiana. Difícil lo tienen los representantes políticos, que acudieron en masa viernes a la Boa Vila para captar a los últimos indecisosy lo hicieron, como marcan los cánones, con sus trajes, chaquetas incluidas, bajo un sol de Justicia.
Pero volviendo a Gómez Noya (no puedo resistirme, es uno de mis pontevedreses preferidos), ayer nos sorprendió a todos levantándonos de su cama en plena Praza de España, enfundándose su camiseta, calzándose sus zapatillasy echando a correr por la ciudad. Fue un nuevo spot de la campaña PO2 que promueve el Concello y que cuenta con el multicampeón mundial y subcampeón olímplico de triatlón entre sus participantes más ilustres.
También por la mañana, como anticipé, algunos de los máximos representantes de las candidaturas con opciones de alcanzar la presidencia de la Xunta de Galicia tras las elecciones que tendrán lugar domingo estuvieron en la Boa Vila. Así, Gonzalo Caballero, con su traje y su mascarilla, paseó por la zona del Mercado de Abastos en compañía del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, además de la plana mayor del PSOE pontevedrés. Con un traje discreto, hizo frente al calor para pedir el voto, lo mismo que hizo a unos metros de distancia, en A Ferrería, AlbertoNúñez Feijóo, que sigue con ganas de mantenerse en el poder después de la pandemia. El BNG prefirió refugiarse en El Cafetín, uno de los locales preferidos por la redacción de este periódico. También cerró campaña en Pontevedra Pancho Casal, candidato a la presidencia de la Xunta por Marea Galeguista.
Después de las difíciles jornadas de trabajo que llevamos en este periódico,y aunque me encantaría, no puedo irme de vacaciones, por lo que voy a intentar compaginar el día a día con el disfrute de la playa en las semanas que tenemos por delante. Parece que llega el sol y tengo que recibir esa vitaminaD tan necesaria, perdida en gran parte en el confinamiento.
En la jornada de reflexión que todos vivimos sábado en Galicia aprovecharé para ir de compras a primera hora y refugiarme en alguno de los arenales de O Morrazo, aún no tengo decidido en cuál. Tenemos variedad. Y para mañana, levantarse temprano, ponerse guapa y, directos al colegio electoral. ¡Que nadie lo olvide!
