Calvo reinventa la lata de atún lanzando un envase 'vuelca fácil'

El producto sale de una pieza y lleva menos aceite ▶ Rediseñó el proceso de producción en su factoría de Carballo con 30 millones de inversión
El nuevo envase de las conservas de atún de Calvo en su fábrica de Carballo. EP
photo_camera El nuevo envase de las conservas de atún de Calvo en su fábrica de Carballo. EP

De los creadores del atún claro, la lata redonda y el pack de tres llega al mercado un nuevo envase que al darle la vuelta permite que el atún caiga en una sola pieza sin tener que recurrir al tenedor. Es la última innovación desarrollada por Grupo Calvo tras cuatro años de trabajo y el rediseño casi al completo del proceso de producción en su fábrica del municipio coruñés de Carballo para lanzar el packaging que a partir de febrero empezará a sustituir a las tradicionales latas de la marca en los lineales de los supermercados sin que el consumidor pague más. Bautizado como vuelca fácil, es un envase pionero en el mundo de la conserva que tiene detrás una inversión de 30 millones de euros y ha obligado a Calvo a reinventar su forma de producir y a transformar las instalaciones, con un cambio hasta de máquinas.

"Darle la vuelta a la lata y que se caiga el producto parece sencillo pero industrialmente tiene mucha complejidad", puso de relieve este jueves el consejero delegado del grupo, Mané Calvo, en el evento online de presentación del nuevo embalaje. La idea partió de su tío Luciano, uno de los tres hijos del fundador de la compañía, Luis Calvo Sanz, quien en 1940 puso en marcha una pequeña fábrica de conservas en Carballo. Hacía ya dos décadas que Luciano Calvo tenía en la cabeza impulsar un envase de estas características. Fruto de su tesón, lo que entonces era técnicamente imposible, hoy es una realidad.

En cierto modo, los consumidores también tienen parte en este proyecto, pues la compañía escuchó sus sugerencias antes de dar forma a un envase que lleva la misma cantidad de producto pero con menos aceite y tiene un sistema de apertura más sencillo. Estas fueron precisamente dos de las demandas que se repitieron en la consulta que la compañía realizó entre cientos de personas durante meses para conocer cómo sería su lata de atún ideal. Adiós a la anilla que se rompe antes de abrir la conserva. La nueva tapa, de aluminio, lleva una lengüeta grande. Además, cada envase contiene 15 gramos netos menos de aceite, ese que tres de cada cuatro consumidores no usan y que muchos tiran por el fregadero. Con todo, la clave de esta revolución reside en que el producto sale entero al volcar en envase, más sostenible que el tradicional. El acero y aluminio con el que se fabrica son reciclables y su contribución al cambio climático es un 35% inferior.

El grupo extenderá la tecnología que patentó para desarrollar el nuevo envase a sus plantas en Brasil y El Salvador

DESPEGUE. "Con este lanzamiento hemos roto literalmente el molde", señaló Enrique Orge, director general en Europa de Grupo Calvo, que para reinventar la lata de atún patentó la tecnología Real Peel. Los planes de la firma pasan por que el nuevo embalaje se estrene en los puntos de venta a partir de la tercera semana de febrero con el atún claro en aceite de oliva y se extienda a toda la gama Calvo en España a lo largo del año. Entre finales de 2021 e inicios de 2022 esperan estrenar este envase en la marca con la que operan en Italia, Nostromo. De ese país es Bolton, el gigante alimentario que posee el 40% de Calvo. A medio plazo, el grupo prevé extender "las habilidades adquiridas" en su planta de Carballo a las instalaciones que tiene en América, concretamente en Brasil y El Salvador.

La multinacional desplegará una potente campaña de publicidad en televisión y otros medios para dar a conocer el lanzamiento con una inversión de 4 millones.

Una puerta para crecer en ventas y abrir mercados
El coronavirus no ha mermado el negocio de Calvo. Dentro de un sector alimentario que logró esquivar el golpe de la pandemia, el mercado de la conserva aumentó un 5% y la compañía gallega "acompañó ese crecimiento". "Estamos en una situación privilegiada", admitió el director general de Europa del grupo, Enrique Orge. La compañía, que en 2019 rozó los 600 millones de facturación, todavía no tiene cerradas las cuentas de 2020.
El lanzamiento de un envase que definen como pionero puede ayudar a la firma a reforzar su volumen de negocio y también a expandirse más allá de los más de 70 países en los que está presente con sus tres marcas: Calvo, Nostromo y Gomes da Costa. Estados Unidos en una de las espinas que tienen clavadas. "Es un mercado en el que siempre hemos querido entrar, ojalá este producto lo permita". 

La remontada
Orge señala que la extensión de la vacuna será clave para iniciarla recuperación, que augura "mucho más rápida" que en crisis pasadas. Explica que aquellos que han logrado mantener su empleo pese al impacto de la pandemia ayudarán a la remontada en cuanto regrese la normalidad.

600
Es el número de trabajadores que suma la factoría de Calvo en Carballo. Entre esta planta y las que el grupo tiene en Brasil y El Salvador emplea a más de 4.600 personas.

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