El Camiño Portugués a Santiago sigue creciendo año a año. Una vez más, en 2018 se superaron las previsiones y la cifra de peregrinos que llegaron a Pontevedra se acercó a los 80.000. Tal y como explica el presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, Tino Lores, la cifra no se corresponde con el número de compostelas emitidas a lo largo del año en la Boa Vila, que supera con creces las 70.000. "No todos los peregrinos van a buscarla, por eso estas cifras no son reales", advierte.
Aunque la mayor parte de los caminantes que llegan a Pontevedra lo hacen a través del Camiño Portugués, también la Variante Espiritual registra cada año un importante aumento, hasta el punto de que se ha convertido en una de las rutas preferidas por los peregrinos, pasando de ser la séptima en afluencia en 2017 a la sexta en 2018.
"El Camino Portugués ha crecido casi un 15 por ciento en relación al año pasado. Este es un dato muy bueno, se ha notado en la ciudad y se ve cómo sigue la tendencia de los últimos años", explica Tino Lores. Por contraposición, mientras el itinerario portugués gana adeptos, el francés los pierde, ya que se ha registrado un 3% menos de peregrinos en 2018 que el año anterior. "La cifra sigue siendo muy buena, ellos registran 170.000 caminantes cada año", puntualiza Lores.
Significativa es también la cantidad de personas que pernoctan cada año en el albergue de Pontevedra, que en 2018 se situaron en 13.000. "Y eso que en noviembre y diciembre hemos tenido menos peregrinos que en 2017", subraya Tino Lores. En 2018 se ha producido una situación curiosa, y es que a pesar de que aumentó el número de peregrinos en la ciudad, descendió el registro de estos en el albergue. El portavoz de Amigos do Camiño apunta al descenso de los precios de la hostelería privada durante la temporada baja como la razón principal de que esto ocurra. "En temporada baja los peregrinos van más a un hotel o una pensión porque los precios son más bajos. Nosotros seguimos manteniendo la oferta pública, pero en este tiempo se opta más por la oferta privada".
La previsión es que el Camiño Portugués siga creciendo al menos hasta 2021, Año Santo, en el que se espera alcanzar los 120.000 peregrinos. "Para muchos habrá que buscar alojamientos alternativos porque el albergue no tiene capacidad para todos y muchos no disponen de la economía para pagar un alojamiento privado".
El espíritu del Camino
Otra de las razones que esgrime Lores para reivindicar más capacidad en el albergue es mantener vivo el espíritu del Camiño de Santiago. "Los que vienen con bajos recursos al albergue mantienen el espírtu del peregrino, que es bueno que no se pierda". Tino Lores considera fundamental que siga creciendo el número de caminantes a Compostela, ya que redunda de manera muy positiva en la economía de la ciudad.
