Una campaña sin estridencias y con escasas imágenes para la posteridad

ANECDOTARIO▶ Las campañas electorales suelen ser pródigas en mensajes impactantes, acciones llamativas y algún que otro dardo cruzado. Y más en unas municipales. Sin embargo, la que ayer concluyó no pasará a la historia por su chispa, ni por su acidez. Los elementos diferenciadores se cuentan con los dedos de una mano y mientras unos apostaron por lo ya conocido, otros se afanaron por ser innovadores, pero con discreto resultado.

Domínguez, pico en mano, subido en los composteros de Eduardo Pondal. RAFA FARIÑA
photo_camera Domínguez, pico en mano, subido en los composteros de Eduardo Pondal. RAFA FARIÑA

LEJOS QUEDAN aquellas puestas en escena transgresoras, aquellos descensos puente abajo, aquellos mítines a lomos de una caja de cerveza o aquellos viajes en autobús con la prensa para presumir de popularidad. Por no haber, ni siquiera ha habido el habitual desembarco de mediáticos pesos pesados llegados desde Madrid. "Mejor que no vengan, no vaya a ser que nos contagien", proclamaba durante un reparto de propaganda un votante "popular", visiblemente cabreado con los resultados de su partido en las generales.

La campaña que este viernes expiró deja pocas instantáneas para la posterioridad y aunque los candidatos coincidan en describirla como "muy dura e intensa", lo cierto es que entre la ciudadanía ha calado un poso de cierta indiferencia. "Pues yo apenas me he enterado. Los he visto en prensa, sí, pero nada que me haya llamado la atención", admite Maribel Pereira, dependienta de un negocio de Benito Corbal.

La suya puede ser la sensación de una gran parte de la ciudadanía, acostumbrada a vivir apasionadas batallas dialécticas entre los aspirantes (imposible olvidar los "duelos" entre Lores y Telmo Martín) o atrevidas acciones en plena calle, cuyos réditos electorales nunca se han medido científicamente pero que, cuando menos, llamaban la atención del votante e inyectaban pasión a la campaña.

Sin embargo, ayer se puso el broche a 15 días en los que el fragor político se redujo a algún que otro rifirrafe en los debates radiofónicos y la escenografía se limitó a vehículos llamativos, el mismo cómic de hace cuatro años, un paseo en canoa y... poco más.

El candidato del PP fue uno de los más innovadores, consciente de que su éxito mañana estará, en gran medida, condicionado al nivel de simpatía que despierte entre el electorado. Su equipo apostó por una "food truck" y él la bautizó. Desde la "Rafaneta", Rafa Domínguez se dedicó a endulzar los folletos y las promesas electorales con mini croissants y cafés. Raro era el viaje, la visita, el acto, el mitin o la reunión en la que el líder "popular" no acudía junto al peculiar vehículo (que, por cierto, ya se rifan en varios puntos de España).

Domínguez completó la búsqueda de los flashes con una sentada sobre un lombo y convirtiéndose, pico en mano, en el nuevo Rey del Norte de los "composteiros". Menos buscada y más apasionada fue la imagen del beso con su esposa, tras el mitin central del partido.

El gran favorito de los comicios, en cambio, optó por una campaña plácida, sabedor de que el éxito también se basa en no agitar mucho lo que ya funciona. Fernández Lores volvió a confiar en Kiko da Silva para que retratase, con ingenio y humor, el abanico político "galo-local". Y de nuevo se garantizó una buena acogida entre sus vecinos, que siempre agradecen el desenfado en una campaña ya de por sí espesa y cansina.

'O HOME DO CHAPÉU'. Una de las imágenes de estas elecciones fue la del candidato de Compromiso. Andrés Núñez es fiel a su estética de sombrero y pajarita, y suyas fueron también las iniciativas más divertidas: fiesta ochentera en Monte Porreiro, baile del sombrero... Acciones que demuestran que un pírrico presupuesto no está reñido con el ingenio.

Otro que apostó por un vehículo singular fue el PSOE, que se inventó la 'VesTino' para llevar de paseo por el centro a su candidato. Días después aumentó la cilindrada "motera", pero no así el impacto mediático.

Marea Pontevedra tampoco destacó por sus "performances", sobre todo si se tiene en cuenta que la más "arriesgada" fue una ruta en canoa por el río. Cortita, eso sí, que había que dosificar las fuerzas.

Mientras, los demás partidos optaron por lo clásico: reparto a pie de calle y mesas informativas, pero sin llamar la atención.

Lorix

BNG ‘Lorix’ es una apuesta segura... y lo sabe

¿Para qué estropear lo que funciona con experimentos con gaseosa? Eso debieron pensar en el BNG y el equipo de campaña recomendó a Fernández Lores optar por la sobriedad. Nada de locuacidades que pudieran tener efecto ‘boomerang’ y huir de la confrontación con sus rivales. Y eso se notó en sus apariciones públicas. El cómic, eso sí, volvió a ser un éxito y los ciudadanos lo devoraron con pasión. La fórmula del humor -si es bueno- siempre funciona.


beso

PP La foto más apasionada llegó al final.

Antes quedaron la ‘Rafaneta’, el pico ‘anticomposteiros’ y la sentada Rafa Domínguez fue el candidato más fotografiado. Entre él y sus asesores parían las ideas y el ‘popular’ las escenificaba. Algunas osadas, como subirse a un composteiro pico en mano para simbolizar su rechazo (fotografía arriba), lo que le reportó no pocos memes en las redes; otras más previsibles, como sentarse en un lombo en medio de Beiramar; y otra más espontánea, como el apasionado beso con su esposa en el mitin central, en las postrimerías de la campaña. Pero la gran protagonista, lo que marcará estos 15 días, será ‘La Rafaneta’, esa ‘food truck’ tuneada de azul que acompañó al candidato hasta la cocina y desde la que tanto repartía propaganda electoral como invitaba a croissants y café. Ni siquiera Feijóo se pudo resistir a ponerse el delantal y ser un ‘barman’ durante unos minutos.


JAVI Electoral. ABP SPORT (Joaquin Costa, 108). Foto a María Rey boxeando para info sobre medidas para clubs deportivos.

Ciudadanos Las patadas de María Rey

Cambio de poster electoral en el partido naranja y cambio de puesta en escena. Goyo Revenga es un hombre que cae bien (lo dicen hasta sus rivales), pero su fuerte no es el teatro. Su número dos, en cambio, tanto se cuelga de la estatuta de la Alameda como se pone unos guantes y empieza a ‘repartir’.


El candidato de Compromiso por Galicia a la Alcaldía, Andrés Núñez Rajoy, con su colección de pajaritas y sombreros. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Compromiso Por sombreros que no sea

Parafraseando a Quevedo, de Andrés Núñez Rajoy podría decirse que ‘érase un hombre a un sombrero pegado’. Pese a disponer de un presupuesto muy ajustado, el líder de CxG derrochó ingenio y abordó a los votantes con su habitual estilismo, aderezado con simpatía, humor y chispa.


Integrantes de Marea Pontevedra recorren el Lérez en un Dragon Boat. GONZALO GARCÍA

Marea ‘Surfeando el Lérez’ en Dragon Boat

"Dubidamos moito de que haxa en campaña un acto máis divertido". Así describían los candidatos de Marea Pontevedra su paseo en canoa por el Lérez. Teresa Casal se quedó en tierra "porque se caio ó río pódome intoxicar" pero la estampa fue muy aplaudida. Era el segundo día de campaña y todo invitaba a pensar que era la primera de más ideas divertidas. Al final fue la única.


El alcaldable del PSOE, Tino Fernández, fue de paquete en la 'VesTino' con el número 13 de su candidatura, Héctor Santaló. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

PSOE Repartiendo propaganda sobre dos ruedas

El podómetro de Tino Fernández batió el récord de Runtastic varias veces. Sus paseos por el rural y el centro fueron incontables. Pero un par de veces quiso saber lo que se siente yendo de paquete y no dudó en ponerse el casco y subirse a la ‘VesTino’ para repartir propaganda. Luego le ofrecieron la ‘Rojocicleta’, con más caballos y empuje, pero su espíritu motero no llegaba a tanto.