Regreso a Twitter tras cuatro años

Campaña a la vieja usanza

Animado por los resultados del 26-J, Feijóo aparca el atril para volcarse en la política a pie de calle y las redes sociales. El PPdeG incluso reparte su propio periódico, en el que no faltan anécdotas personales del candidato y dardos dirigidos contra la oposición
Feijóo, este lunes departiendo con una vecina de O Porriño y tomando nota de sus sugerencias
photo_camera Feijóo, este lunes departiendo con una vecina de O Porriño y tomando nota de sus sugerencias

En la era de la política 2.0, en la que las redes sociales se han convertido en la plataforma desde la que la información salta a los medios, el PPdeG ha recuperado la comunicación directa con el ciudadano como eje de la campaña de las autonómicas. Y lo hace ahora que la contestación social ha quedado sofocada con los primeros compases de la recuperación. A falta de unas semanas para que arranquen los mítines, en plena precampaña sus escaparates son Twitter y un banco azul que el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, transporta en la gira que ha emprendido por pequeñas localidades y desde el que se dedica a departir con los ciudadanos lejos de los focos mediáticos. Es el regreso a la política a pie de calle, el tú a tú.

En una ruta que el lunes llevó al titular de la Xunta hasta O Porriño y Esgos, la formación aprovechó para distribuir un nuevo periódico bajo la cabecera Galicia Galicia Galicia!. En esta publicación comparten espacio el balance político y el programa electoral del aspirante a la reelección, las demandas de la ciudadanía que en estos dos meses ha ido recogiendo en su tournée con el banco azul e informaciones de tintes más personales, como la presentación de la mascota de Feijóo, la perra Cata.

Tampoco falta una alusión a la oposición, con una sección humorística que, bajo el epígrafe Os grupos de WhatsApp ferven coa elección dos candidatos, aborda desde el sarcasmo los conflictos internos del PSdeG, Ciudadanos, Podemos-Mareas y el BNG, en un intento por desacreditar a la competencia.

Mientras, Feijóo incide en su ruta en que "só o PP ofrece un goberno estable, firme, cordial... e que goberne". "O primeiro que denota esta campaña é a saída da cova, pois houbo un tempo no que o PP prácticamente non podía saír á rúa: vese o efecto total do 26-X", constata el periodista y analista político Anxo Lugilde.

A su juicio, la formación se siente ahora "rehabilitada" tras la respuesta social que generaron a partir de 2011 los recortes o la publicación de los papeles de Bárcenas y las fotografías de Marcial Dorado. La elección de los pueblos donde recalan los Faladoiros de Feijóo no es gratuita, pues centra sus apariciones en localidades del rural, que suelen ser viveros de votos para el PP y, por lo tanto, donde el candidato tiene "un público fiel". Con todo, el experto destaca la importancia de la "imaxe" que se transmite hacia el público urbano con estos encuentros, dando a entender que el PP ha vuelto para "facerse cargo do territorio, é o máis cercano e o máis aberto".

Pero lo cierto es que los populares no tienen la patente de la idea de trasladar un banco desde el que charlar con los ciudadanos. En las autonómicas de 2012, Compromiso por Galicia aparcó los discursos pronunciados detrás del atril y sacó un sofá a la calle para escuchar los problemas de los votantes en un espacio que bautizaron como Parladoiro móbil. "Este tipo de actos de política entretemento, máis propios das relacións públicas, resultan máis baratos, pois que unha cidade apareza empapelada con publicidade directa en época de crise é contraproducente e asóciase ao despilfarro", explica Xosé Rúas, profesor de Comunicación Electoral e Institucional en la Universidade de Vigo.

PROXIMIDAD. Esta vuelta a la "política das pequenas cousas", no es sino un intento por buscar "o contacto directo cos cidadáns, ao estilo de aqueles vendedores de cosméticos de 'Avón llama a su puerta", una práctica extendida en Estados Unidos, donde se llegan a organizar meriendas en casas particulares convocadas por internet, como indica este experto en técnicas de propaganda electoral.

Con todo, Rúas señala que estos formatos son explotables solo con los políticos que "ganan nas distancias curtas". Lo que está claro es que en un escenario en el que el que el poder de convocatoria de los mítines ha decaído, los partidos tiran de actos pequeños desde los que pescar votos entre el electorado de la oposición y tampoco dudan en acudir "a talk shows e programas de infotainment" televisados, donde proyectan una imagen "máis humana" de los líderes frente al tradicional debate político.

Twitter y WhatsApp son el otro canal en el que se han volcado los partidos, abriendo vías de comunicación directas con la ciudadanía, aunque en la mayoría de los casos esto se queda en una mera ilusión, pues los candidatos no gestionan directamente sus cuentas.

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