Primero se fueron Carlos García y Edu Moledo. Y hace unas semanas, Dani Hernández. El Teucro, ya de por sí juvenil,se ha rejuvenecido todavía más. Y lo ha hecho en un momento crítico, con la permanencia en Asobal en entredicho.
«Nunca había estado en una situación así. He jugado en equipos en los que éramos muchos jóvenes, pero no hasta tal punto. Es raro tener a tantos chicos sin experiencia en el vestuario. Está claro que los veteranos tenemos que tirar del carro». Así de claro habla Javier Santana. A sus 38 años, el canario comparte capitanía con José Rial, otro de los decanos de la plantilla azul con solo 27 primaveras a sus espaldas.
Con la marcha de Hernández en dirección a Torrelavega en invierno, el grupo de jugadores curtidos se reduce y todos ellos son conscientes de que ahora «hay que tirar más del carro que nunca». «En este momento tenemos más relevancia dentro de la pista, pero sobre todo fuera de ella. Hay muchos chavales que debemos guiar porque, por su edad, se pueden confundir. Esto no es un pasatiempo, sino un trabajo», destaca Javi. La frase del meta la completa José añadiendo que «la gente que se incorporó en verano ha progresado mucho, como demuestra el hecho de que ya tienen más peso y más minutos». Un aviso mezclado con elogios. Palabra de capitanes.
Santana sigue relatando que «el club no pregunta a la plantilla si la edad de los fichajes es la adecuada», pero los veteranos son conscientes de que «hay que ayudar a los chicos para indicarles el camino correcto». «No pueden hacer la guerra por su cuenta», apunta.
Sin embargo, la juventud no trae solo malas noticias. Santana destaca la parte positiva, ya que su falta de formación permite que el Teucro acceda a jugadores «de mucha calidad». «La economía da para lo que da y es una buena apuesta incorporar a chicos que puedan hacer que el club crezca», dice.
Mientras, sobre los problemas extradeportivos y las dificultades en la pista de la primera vuelta, Rial explica que «hay cosas que hacen más fuerte al vestuario», al que considera «una auténtica piña».
Aún así, la situación del equipo es «complicada». «Somos los que somos. Al tener menos experiencia hay más dificultades para manejar los últimos minutos de los partidos», apunta Javi. «En la primera vuelta fuimos irregulares, como una montaña rusa. Ahora debemos adquirir un nivel más mantenido», destaca Rial.
Pese a las contratiempos, el portero canario destaca que todos deben ser «optimistas», porque aunque el calendario es «complicado», «todos deben enfrentarse contra todos». El Teucro cayó en Santander, pero sabe que queda mucho por jugar. Y los veteranos pretenden dar guerra.
