EXULTANTE. No tengo otro adjetivo para calificar este jueves mi estado de ánimo, rodeada de tantas y tantas y tantas mujeres, todas unidas bajo un mismo cántico para reclamar nuestros derechos. Son de esos días en los que te sientes especialmente orgullosa de tu condición de mujer y de que ya está bien de callar, asentir y aceptar imposiciones machistas. Bueno, no quiero pasarme de beligerante, pero la emoción me arrastra. Y con motivo.
Porque no fue solo la "mega-convocatoria" matutina, donde miles de personas (también muchos hombres apoyándonos, un gesto muy de agradecer) hicimos piña sobre algo tan justo y legítimo como nuestra dignidad. Es que por la noche, cuando regresaba a casa, me encontré con una nueva manifestación, tanto o más multitudinaria que la del mediodía. Y claro, volví a sumarme.
Sería injusto citar solo unos pocos nombres de los muchos rostros conocidos que me encontré en esta doble sesión reivindicativa, pero les comento que vi a mucha políticas, también políticos, muchísimas compañeras de la prensa, gente de la Cultura, del Deporte, de ONG... ¡¡Es que yo creo que no faltaba nadie!!
La que también estaba por allí, y me hizo especial ilusión reencontrármela, fue Carmen Abal, porque llevábamos mucho tiempo sin coincidir. Y así, entre cotilleo y cotilleo, me enteré de que la veterana periodista de Radio Pontevedra "colgará" el micro la próxima semana. Vamos, que deja los informativos del mediodía que tantos años presentó.
Eso sí, me dice que la marcha será gradual y que por ahora aún seguirá dando guerra en varios programas de Radio Pontevedra, aunque de una forma menos intensa. Y, por lo que pude comprobar, ella está encantada y super ilusionada con esta nueva etapa. Pues nada, Carmen, muchísima suerte y a disfrutarlo.
