"Carolina foi unha precursora do empoderamento feminino"

Javier Carballo de Jesús aborda la vida de la artista valguesa Carolina Otero huyendo de los tópicos

El autor del libro junto a la estatua dedicada a la artista. CEDIDA
photo_camera El autor del libro junto a la estatua dedicada a la artista. CEDIDA

Aportar una visión nueva, alejada de la que está presente en la memoria colectiva (y que es más propia de la prensa rosa), es el objetivo que persigue Javier Carballo de Jesús con un libro titulado Eu son Carolina, que será publicado poco antes del verano. El autor reconoce que la artista de Valga también contribuyó a crear esa imagen en su autobiografía.

Pero más allá de los matices, el autor del trabajo subraya que Carolina Otero fue una mujer libre y soberana en un tiempo en el que empezaba a plantearse la reivindicación de la igualdad de derechos, pero solo entre la población masculina. "Toda muller activa sexualmente era catalogada como unha prostituta, mentras que se fose un home sería un machote", señala Javier Carballo.

No obstante, y frente a una opinión muy extendida, los perjuicios sociales que imperaban en su época y el laborioso trabajo de investigación realizado le hacen cuestionarse si realmente llegó a ejercer la prostitución.

El autor agrega que sobre ella recayó la responsabilidad de la muerte de algunos de sus amantes, una imputación que también entiende que no sufriría un hombre en las mismas las circunstancias. "Pobriños eles que morrían por ela, que mala era, a mala da película". Fue juzgada como si de un objeto de tratase, afirma.

ESTIGMA. Por otra parte, expone que siempre tuvo que cargar con el estigma de ser la mujer de alguien, cuando en su brillante historial como artista brilló con luz propia en los grandes escenarios de las principales ciudades del mundo y fue la musa de los hermanos Lumiére.

Lo que tiene claro es que fue una mujer muy adelantada a su tiempo a la que considera "unha precursora do empoderamento feminino", subraya, antes de agregar que "fixo o que lle deu a gana e foi libre nunha sociedade na que continuamente lle poñían atrancos ás mulleres".

Otro aspecto de la vida de Carolina Otero sobre el que hace una especial mención es el relacionado con su capacidad de superación. Saliendo de la más absoluta pobreza, y después de haber sido violada con once años, fue capaz de levantarse y rehacer su vida, tratando de superar un trauma cuya intensidad se incrementó por el rechazo de los vecinos, que la culpabilizaron, obligándola a abandonar Valga para crear un proyecto de vida lejos de su tierra natal. "Demostra que querer é poder", concluye Javier Carballo. "Foi unha vítima total da violencia machista en todos os seus extremos", añade.

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