La Casa Mariñeira de Don Fernando reabre lunes sus puertas tras una profunda remodelación interior, con la que se ha logrado la accesibilidad en todo el inmueble. A partir de ahora, este edificio acogerá la oficina de la Concellería de Deportes e Xuventude, que hasta la fecha venía atendiendo a los ciudadanos en la segunda planta del Pazo Emilia Pardo Bazán.
La casa mariñeira, donde residió buena parte de su vida el médico Fernando Lalinde del Río, dispone de una planta baja en la que se ubica la recepción, una sala de espera, un baño y la citada sede de la concellería. También cuenta con un piso superior que alberga dos aulas, una de proyección de videos y una de estudio. En la zona exterior se encuentra un jardín acondicionado para la celebración de conciertos y actividades de distinto tipo.
La inversión realizada por el concello en esta remodelación fue de 146.815 euros. Los trabajos se encaminaron en la supresión de las barreras arquitectónicas, con un ascensor panorámico hidráulico, la división de espacios con tabiques de pladur para conseguir un mejor aprovechamiento del espacio del edificio, así como la corrección de los problemas de humedad que había en la parte inferior de los muros.
El principal objetivo del gobierno local con esta remodelación del emblemático inmueble ubicado en Portonovo es dar el impulso definitivo a este edificio municipal, que permanecerá abierto en horario de mañana y tarde.
La Casa Mariñeira de Don Fernando fue construida en 1900. Su finca jardín se extiende por 800 metros cuadrados. Fue adquirida en propiedad por el Concello de Sanxenxo mediante un convenio, acometiendo su rehabilitación en el mandato 2003-2007. El acto de inauguración se llevó a cabo a principios del año 2012.
A pesar de que su estado de conservación era bastante bueno, el edificio portonovés estaba infrautilizado. Por otra parte, eran necesarias algunas reformas para que pudiera cumplir la normativa y ser la sede que centralice las actividades y la información de la juventud y deportes.
