Los trabajadores de Elnosa acudirán a Santiago de Compostela este miércoles para concentrarse a las puertas del Parlamento de Galicia coincidiendo con el debate sobre el futuro de la empresa en Pontevedra, tal y como ha anunciado este lunes el secretario de organización de Comisiones Obreras, José Luis García Pedrosa.
Precisamente, en declaraciones a los medios, el sindicalista ha lamentado el "fanatismo" tanto del BNG como de En Marea en relación con la actividad industrial en la ría de Pontevedra. "Hay que ser serios y no tan golfos", ha manifestado García Pedrosa para insistir en que desde CC OO "no vamos a permitir que Elnosa cierre".
Por su parte, el presidente del comité de empresa de la fábrica de cloro de Lourizán, Avelino García, ha asegurado que los trabajadores están cansados de "la mierda que se está echando a Elnosa", en referencia a las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Pontevedra, que indican que el nuevo sistema previsto para la fábrica va a contaminar más la ría.
Al respecto, Avelino García ha considerado esta afirmación una "falacia" y ha argumentado que habrá más vertidos pero no más contaminación con el cambio de tecnología que proyecta la dirección de la clorera.
Además, los representantes sindicales han recordado que la Unión Europea (UE) ofreció una moratoria a la empresa sueca Inovyn para que pueda continuar trabajando con mercurio hasta mayo de 2018, una ampliación del plazo que el comité de empresa de Elnosa también reclama para la fábrica de Pontevedra.
Por su parte, la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) ha presentado alegaciones a la revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de Elnosa al entender que la propuesta planteada por la multinacional CUF supone un cambio sustancial de las instalaciones que aumentarían la producción y almacenamiento de cloro.
En las alegaciones, también advierte de que se incrementarían los volúmenes de vertido al medio marino y las emisiones de cloro al aire, con mayor incidencia sobre la seguridad y la salud de las personas y del medio ambiente.
Además, avisa de que supondría un aumento del caudal del vertido y del consumo de agua del Lérez que superaría el 50% al pasar de 171.516 metros cúbicos actuales a 300.000 previstos para el nuevo proyecto que plantea la empresa con un nuevo sistema de producción en el que ya no se trabajaría con mercurio sino con una estructura de membrana.
La APDR entiende que estos cambios exigen la tramitación del informe de compatibilidad urbanística del Consistorio y un informe que analice el estado ambiental del lugar en el que se encuentra la instalación.
