El Centro Deportivo Municipal de Campolongo inicia el año batiendo récords. La instalación, que alberga las únicas piscinas públicas de la ciudad, ha alcanzado ya los 8.000 usuarios. Y todo ello tan solo dos meses después de su reapertura, que tuvo lugar el pasado 1 de noviembre y que generó una gran expectación.
La empresa adjudicataria del complejo, Serviocio Beone, espera un nuevo repunte de socios a partir de este mes. Sobre todo después de Reyes, cuando muchos ciudadanos deciden hacer deporte como propósito de año nuevo. "En enero esperamos que haya un tirón. A partir de enero o febrero habrá una oferta mayor", explica el director del centro, José Bamio.
La concesionaria prevé ampliar las más de 600 actividades semanales que se imparten en la actualidad en las instalaciones. Según Bamio, la oferta que Beone tiene en Campolongo duplica a cualquier centro de estas características a nivel autonómico. "Y dudo mucho de que haya complejos a nivel nacional que tengan las actividades semanales que hay aquí", subraya.
La reapertura del complejo ha restado socios a otros gimnasios de la ciudad. "No hay problemas de masificación" dice Bamio
La rehabilitación integral de las piscinas supuso una inversión de 5,5 millones de euros. De ellos, 4,3 millones se destinaron a reconstrucción del edificio y el resto se destinó a la adquisición de equipamiento deportivo, como máquinas con acceso a Internet.
Las obras en Campolongo supusieron un antes y un después en la instalación, que aumentó su superficie útil al pasar de 3.750 a 5.200 metros cuadrados. "Este es otro centro. El otro se estaba muriendo", reconoce Bamio, que recuerda que la plantilla de Serviocio Beone se ha incrementado.
La nueva etapa del centro ha restado socios a otros gimnasios de la ciudad. Aún así, el director de la instalación asegura que esta todavía tiene capacidad para albergar a más usuarios. "Nosotros estamos orientados fundamentalmente a las familias, si bien tenemos un perfil que antes no venía: el de los jóvenes. Pero no tenemos problemas de masificación. De hecho, hay salas en horas punta que aún están sin utilizar", apunta Bamio.
La plantilla del complejo también se ha visto incrementada. Se ha pasado de 42 a 48 empleados. Y la mayoría ha mejorado sus condiciones.
"Tenemos socios que van desde los seis meses hasta los 95 años de edad", asegura el director del Centro Deportivo Municipal de Campolongo, José Bamio, que asegura que la práctica deportiva es posible desde una edad muy temprana. "A los seis meses, los bebés ya pueden hacer natación. También tenemos clases para mujeres embarazadas", señala. Bamio, que dirige la instalación desde 2014, avanza que se irán incorporando nuevas disciplinas deportivas siempre y cuando cumplan unos requisitos mínimos.
Alfonso Gondar cumple este mes diez años en Campolongo. Ahora es director técnico de un complejo deportivo que cuenta con sistemas informatizados para que los usuarios puedan acceder a los servicios a golpe de clic. "A nivel tecnológico estamos a la última. Somos un centro 3.0", destaca. Gondar sostiene que el deporte es "apto para todo el mundo". De hecho, la instalación cuenta con un equipo de fisioterapia y osteopatía. "Trabajamos con gente con muchos problemas en el aparato locomotor", destaca.
Beni Guimeráns es uno de los veteranos del centro. Lleva 16 años trabajando en él y ha visto pasar por el gimnasio a media Pontevedra. "Ahora tenemos un nuevo perfil de usuario, más joven. De 16, 17 y 18 años", señala el técnico de la sala de fitness y actividades dirigidas. Una de las razones que explican las nuevas altas son las tarifas especiales para personas de entre 14 y 24 años: 27 euros al mes. Guimeráns anima a hacer deporte. "Pero con constancia. Los resultados no se ven en dos semanas", recuerda.