Cerca de 10.000 personas dejan cada año la provincia en busca de una vida mejor

La comarca de Pontevedra es la segunda con mayor emigración, con 1.514 ciudadanos contabilizados en 2019, después de Vigo, que registró 4.749  En la Boa Vila, 1.056 capitalinos hicieron las maletas y abandonaron Galicia
Personas embarcando en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. DP
photo_camera Personas embarcando en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. DP

Galicia ha sido siempre calificado por muchos como un país de emigrantes. La hambruna económica del siglo XIX llevó a miles de gallegos a hacer sus maletas y embarcarse rumbo a Latinoamérica en busca de una vida mejor. El éxodo fue tal que a los españoles en la mayor parte de América del Sur se les conoce como gallegos. Ya a finales del siglo XX la inestabilidad económica obligó a una gran parte de emigrados a retornar a su tierra. Sin embargo, pese al indudable descenso de la emigración en Galicia, el éxodo de población sigue patente a día de hoy.

Pese a que la tendencia es de retorno, en el siglo XXI la provincia de Pontevedra ha aumentado en casi 200 el número de personas emigradas. Así, según los datos que maneja el Instituto Galego de Estadística (IGE), en el año 2002 -primer año de la serie histórica en la que se registran datos de emigración al extranjero- se contabilizaban 7.689 personas emigradas -sin contar los movimientos internos en la propia comunidad-, mientras que el año pasado la cifra ascendía a 9.745. Y esta cantidad todavía llegó a ser mayor, ya que en el año 2017 el número en Pontevedra estaba en los 11.688, que sería el punto álgido de la emigración pontevedresa en el siglo XXI.

Del total de ciudadanos de la provincia pontevedresa que abandonaron Galicia el año pasado, más del 50% lo hizo a otra comunidad autónoma (6.124 personas), mientras que la cifra restante optó por buscarse la vida fuera de España (3.621).

Por comarcas, la de Vigo lidera el ránking, con 4.749 emigrados, seguido de lejos por Pontevedra, con 1.514. Le siguen O Salnés (942), O Morrazo (729), O Baixo Miño (477), O Condado (425), O Deza (407), Caldas de Reis (230), Tabeirós-Terra de Montes (175) y, por último, A Paradanta (97).

Aunque la tendencia desde 2017 es de disminución de la emigración, comarcas como Pontevedra o Deza han aumentado sus cifras

Por otra parte, dentro de cada comarca, en general las capitales son los concellos que más salidas han registrado en el último año. Así, el top del ránking lo ocupa, de nuevo, la ciudad olívica, con 3.530 personas que han hecho la maleta en busca de otro lugar de residencia fuera de las fronteras de la comunidad gallega; mientras que el segundo puesto es para la Boa Vila, que en 2019 registraba 1.056 ciudadanos emigrados.

De mayor a menor, continúa la lista Vilagarcía de Arousa (O Salnés), con 386; Lalín (O Deza), con 252; Ponteareas (capital de O Condado), con 185 personas emigradas en 2019; A Estrada, capital de Tabeirós-Terra de Montes, que contabilizó 146; Caldas de Reis, con 82 personas, y A Cañiza (A Paradanta), con 45.

Los únicos casos en los que la capital de comarca no registra el mayor número de emigraciones son el de O Morrazo, pues Cangas (capital) contabiliza 228 y Marín 290, según los datos recogidos en el Instituto Nacional de Estadística; y O Baixo Miño, donde A Guarda registraba 163 personas emigradas en 2019, mientras Tui, la capital comarcal, solo 150.

Aunque en cifras generales la tendencia en la provincia de Pontevedra es de descenso de la emigración, lo cierto es que algunas comarcas siguen registrando cantidades al alza, como es el caso de Pontevedra, que pasó de 1.330 ciudadanos que abandonaron Galicia en 2017 a 1.514 en 2019; o de O Deza, que llegó casi a duplicar la cifra de personas que emigran cada año a otra comunidad autónoma o al extranjero, pasando de 264 en 2017 a 407 el pasado año.

"En Galicia no hay oportunidades laborales como las hay aquí en Madrid"

En el año 2007, Marisol Gómez Figueiras, de 50 años y natural del concello de A Estrada, decidió hacer las maletas y emigrar a Madrid. Acababa de separarse y la crisis económica hizo tambalear su librería en la capital de Tabeirós-Terra de Montes. Por lo que no lo dudó ni un segundo. De hecho, aún a día de hoy dice que "me arrepiento de no haberme venido para Madrid antes". Y es que, tal y como explica Marisol, "en Galicia no hay oportunidades laborales como hay aquí en Madrid".

Marisol Gómez. DPAsí, en el momento en el que decidió emprender una nueva vida en la capital española, no tardó en encontrar trabajo. Primero en la industria del automóvil y luego en una editorial, un sector en el que continúa actualmente.

Esta estradense de nacimiento llegó a formar una familia en Madrid, aunque reconoce que "sigo en contacto con A estrada, siempre voy una o dos veces al año". De hecho, "a idea de volver no la descarto, y con esto del confinamiento la tengo más activa". No obstante, reconoce que, aunque no descarta volver, sería una decisión que no tomaría a la ligera, ya que ahora su vida está en Madrid, donde, por cierto, asegura que el mundo laboral ha empeorado mucho durante los últimos años.

"Llevo 15 años en Suiza, pero siempre con la intención de regresar a Forcarei"

Vanesa Lamas Lao, de 36 años, se crió en el concello de Forcarei con su abuela, pero a los 21 años, animada por su marido por aquel entonces, decidió hacer las maletas y poner rumbo a Suiza, donde vivían sus padres, también emigrados. "Él trabajaba en un comercio, en Pontevedra, y mi sueldo era de 600 euros", comenta Vanesa, que explica que "habíamos venido unos veranos aquí (Suiza) de vacaciones y la gente nos animaba a quedarnos". Y así lo hizo.

Vanesa Lamas. DPAsí, a día de hoy, lleva 15 años en Suiza, pero "siempre con la intención de regresar a Forcarei". Sin embargo, Vanesa reconoce que su vuelta a Galicia está difícil, ya que "conocí aquí a mi actual marido, tenemos dos niñas y empezaron el colegio aquí, y vemos que en Suiza tienen más posibilidades que allá". Además, "mi marido, aunque fue criado aquí, es de A coruña, y él nunca pensó regresar". De hecho, "al nacer las niñas tuve que plantearme mejor lo de quedarme. Ahora hemos comprado una casa en Suiza, así que ya no me veo allá en Galicia", quizá cuando se jubile, dice.

Actualmente Vanesa se dedica a la producción en una empresa de transformadores eléctricos que trabaja para todo el mundo.

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