Un nuevo polígono de bateas ha cerrado este sábado a la extracción debido a la aparición de toxina lipofílica (diarreica), en este caso en Portonovo.
Así lo ha decretado el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar). De este modo, un tercio de las bateas gallegas se encuentra clausuradas por un episodio de marea roja, ya que 19 de las 54 existentes no están operativas.
De tal forma, se encuentran cerrados por completo los polígonos de las rías de Pontevedra, Muros y Noia, Ares-Betanzos, así como Baiona. También parte de la de Vigo. En cambio, la de Arousa está totalmente operativa.
En lo tocante al marisqueo, están inoperativas las dos zonas de Ares-Betanzos desde el 23 de agosto, las de Corcubión-Fisterra (desde el 28 de agosto), así como dos de Muros-Noia (desde el 28 de agosto). También una zona en Vigo que lleva sin poder usarse desde 2015.