Sentirse parte de algo es, quizá, una de las mejores sensaciones que se pueden experimentar. Lo es para todos, pero especialmente para aquellos que en muchas ocasiones se quedan al margen. Tender puentes es el mejor antídoto contra la discriminación. Hacerlo no siempre es tarea sencilla, por eso es necesario contar con una herramienta infalible contra los muros y las barreras.
El Festival Internacional de Cortos de Bueu sabe que el cine puede funcionar como esa pieza que haga funcionar el engranaje de la cooperación entre colectivos. Por eso, en 2006, puso en marcha su Área Social, que promueve el culto a los cortometrajes durante todo el año, funcionando como "unha escola de cine itinerante", en palabras del alma máter del evento, Manuel Pena, en la que los que son directores, productores y guionistas por un día a veces llevaban bata de hospital, otras, un pastillero en el bolsillo y, en ciertas ocasiones, un pañuelo recubriendo la cabeza.
Pena realizó este martes un balance de lo conseguido durante el último año y de cómo continuará siendo la colaboración con el Área Social de La Caixa, entidad bancaria que sufraga la iniciativa. "Foi un ano cheo de emocións", asegura el director del FicBueu, que anunció que los tres cortometrajes que realizaron con los diversos colectivos participantes en el proyecto se estrenarán el día 7 de septiembre, coincidiendo con la inauguración de la nueva edición del festival.
Adicam, la Fundación Juan XXIII, y el CEE (Centro de Educación Especial) de Vilagarcía fueron los participantes en los talleres de creación de las piezas audiovisuales. "Fue una experiencia inolvidable", señaló la representante de Adicam, mientras que la de Juan XXIII agradeció "el empoderamiento que por justicia hay que darle a las personas con las que nosotros trabajamos y que vosotros le disteis. Gracias por las emociones y el vínculo creado".
Paralelamente a los talleres, el Fic también organizó a lo largo de todo el 2018 diferentes proyecciones en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en el área de Pediatría, y en los centros de día Contigo y Pescadoira. "Tenemos dos pilares fundamentales, los niños y nuestros mayores", afirma Pena, que confirmó que para el próximo curso se repetirán las acciones con todas estas asociaciones.
El crecimiento de este ámbito del festival se constata con el incremento, casi del doble, de la financiación que recibirá. Si en 2016, La Caixa aportaba cerca de 8.000 euros, para el próximo año se contará con casi 15.000. "Esto no solo posibilita que se hagan más actividades, sino algo más importante, que haya más beneficiarios", afirmó la directora del área de Caixabank en Pontevedra, Cristina Vega.
Así, serán cuatro las nuevas entidades que se sumen a estas acciones que quieren fomentar "un cine que rompe barreiras": la cárcel de A Lama, la Fundación Secretariado Gitano, y las asociaciones de personas con discapacidad intelectual Down Pontevedra-Xuntos y Con Eles, de Vilagarcía. En lo que respecta a los dos últimos, "aínda está por definir que é o que se fará", pero en cuanto al centro penitenciario, el director del festival buenense anunció que está previsto que se organicen proyecciones con temática social con los reclusos de uno de los módulos.
Algunos de ellos estarán presentes en el estreno de las piezas audiovisuales en la inauguración del festival, que este año se celebrará entre el 7 y el 15 de septiembre y que ha batido su propio récord, recibiendo más de 2.200 cortos para el concurso.
