Ciudadano Revenga

Estudiante en el instituto Sánchez Cantón, guía voluntario en el Museo de Pontevedra, universitario en Madrid... El candidato de C’s a la Alcaldía comparte algunas instantáneas de una trayectoria vital que ahora quiere completar siendo regidor municipal de su ciudad

Año 1981, en Chinchón, con Javier Nuño, Marien Gómez Lor y otros conocidos de Madrid.
photo_camera Año 1981, en Chinchón, con Javier Nuño, Marien Gómez Lor y otros conocidos de Madrid.

¿Qué es lo que lleva a una persona ajena a la política profesional a encabezar la lista de un partido para optar a la Alcaldía de su ciudad? En el caso de Goyo Revenga, el número uno de Ciudadanos en Pontevedra, lo hicieron las ganas de no ponerse límites y de completar una vida "plena" y un "momento personal muy bueno" con una experiencia de este calibre, tal y como explica él mismo. "Ya tuve un par de sustos importantes en lo referido a la salud y eso te enseña que hay que aprovechar las oportunidades", dice.

De esa existencia plena a la que se refiere saben bastante su familia y amigos, pero Diario de Pontevedra ha reunido algunas fotografías suyas para ayudar al resto de vecinos a conocer un poco mejor a este candidato a alcalde.

Goyo Revenga estudió en el instituto Sánchez Cantón, donde formó parte de la promoción que comenzó sus estudios en 1970. "Por aquellos años en el instituto se entraba con nueve o diez años y a partir del segundo ya se podía ser guía voluntario en el Museo de Pontevedra. Yo lo fui desde los 11 a los 13 años de edad. Me apunté porque lo pasaba bien con los amigos y porque sacábamos buenas propinas", rememora. "Íbamos juntándolas entre todos los chavales que estábamos de guías voluntarios y luego, en septiembre, las repartíamos. Recuerdo que ese año llegué a casa con 1.100 pesetas".

El candidato de Ciudadanos admite que no se aburría en esas tardes con Félix Tojal, Bernardo Sartier y otros tantos chavales que, tal y como explica, tenían como "encargado" al que luego sería director del Museo, Carlos Valle. "Por entonces él estudiaba COU y con 17 años era la persona que nos formaba como guías y estaba encargado de nosotros", apunta.

Y a pesar de que Valle implantaba orden, Revenga y sus "colegas" a veces aprovechaban los recursos que tenían a mano para hacer algo más que admirar el arte. "A veces cogíamos espadas para hacer batallitas o usábamos una de las mesas para jugar al ping pong. Eso sí, cuando teníamos que hacer la ronda al final de la jornada para asegurarnos de que no quedaba ninguna persona rezagada y así poder cerrar las puertas, por algunas de las salas, con las luces ya apagadas, pasábamos apurando el paso. Con once o doce años, las pinturas tenebristas y el camarote de Méndez Núñez pueden acojonar bastante", apunta.

De esa época y los años posteriores, Revenga atesora muchos recuerdos, incluidas las salidas con los amigos "en barco hasta el medio de la ría para bucear por entre las bateas o para acampar en Montalvo", dice.

Su época universitaria la pasó en Madrid, donde estudió la Diplomatura en Óptica y Optometría (en la Complutense). También es titulado superior en Audiología Protésica y con toda esa formación regresó a su ciudad para llevar una óptica a la que se sigue dedicando profesionalmente.

Si los resultados del 26M se lo permiten, Goyo Revenga añadirá a su currículum su estreno en la política municipal, aunque eso dependerá de los ciudadanos, pero de los que se escriben con minúscula y suman papeletas.

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