La presidenta electa del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo, defiende la transparencia y la legalidad del proceso electoral para la renovación del equipo directivo que tuvo lugar el 21 de enero de 2018, que una resolución judicial ha declarado nulo al mismo tiempo que insta al órgano colegial a efectuar una nueva convocatoria.
"La sentencia nos ha sorprendido. Al igual que el resto de las candidaturas, no hemos tenido ningún tipo de intervención en el proceso electoral, sino que el mismo ha sido llevado por la mesa. En todo caso, estamos seguros de que no ha habido ningún tipo de irregularidad", declara Soutelo, cuya lista fue la que obtuvo más apoyos (397 votos, 148 de ellos presenciales y 249 por correo).
Gerardo Santamarta, que presentó el recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Pontevedra contra el resultado de las elecciones por "la falta de transparencia y omisión de las más elementales garantías" del voto por correo (modalidad mayoritaria), logró 225 (70 presenciales y 155 por correo). El tercer aspirante, José Luis Abril, había recibido 135 sufragios (47 presenciales y 88 por correo).
Alba Soutelo destaca que la diferencia de votos entre su candidatura y el resto fue "muy grande (más del 50% de los apoyos), y todavía fue mayor en el voto presencial".
Santamarta había basado sus quejas en que "se practicó durante días un voto por correo presencial sin unas mínimas formalidades, presentado por terceros, incluso por la propia Cofano en funciones de mensajería e introducidos en una urna deficientemente precintada y al alcance de cualquiera".
Mientras que el Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos defendieron que la posibilidad de llevar en mano el voto por correo fue "preestablecida por la mesa electoral" y que el sistema utilizado permitió identificar "correctamente a cada solicitante, con garantías de autenticidad", la sentencia considera probado que "mediante unas instrucciones de voto remitidas por correo electrónico a los colegiados (carentes de rango normativo y de aprobación oficial por el Colegio), se permitió la posibilidad de que terceros transportasen en mano y depositasen presencialmente en las sedes colegiales sobres del voto por correo".
Alba Soutelo afirma que se mantuvo "apartada" del proceso electoral. Deja claro que "las normas electorales del voto por correo las dio la mesa electoral y nos las transmitieron no solo a las tres candidaturas, sino también a todos los colegiados, y nadie las recurrió ni alegó nada al respecto en su momento". Añade que "las condiciones y opciones fueron las mismas para todos y cada colegiado optó por la que consideró".
Además, la presidenta electa aclara que no fue Cofano la que transportó los votos por correo sino "Dalot, que trabaja para el Colegio al igual que lo hace para Cofano y para otros". Precisa que "el Colegio tenía un contrato desde hacía muchos años con esa empresa de transporte, que todos los meses le facturaba y le cobraba por ir a todas las farmacias de la provincia (trabajaran con Cofano o no) a buscar recetas y otra documentación, así como a llevarla".
Gerardo Santamarta efectúa una valoración de la sentencia diametralmente opuesta a la de Alba Soutelo. La califica de "positiva" con la "prudencia" a la que obliga su falta de firmeza (aún puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia). "No parece probable que pueda llegar a revocarse pues sus fundamentos son claros y rotundos", subraya.
"¿Que mayor perjuicio puede haber para un colegiado y la institución que la existencia de la más mínima sombra de duda sobre la legitimidad de sus representantes?", se pregunta Santamarta.
Fuentes del Consejo indican que el acuerdo se adoptará en la reunión mensual que tendrá lugar a final de mes, tras efectuar una valoración de la sentencia.
