El Concello se ha puesto manos a la obra ante la posibilidad de que el Gobierno de España traslade a Pontevedra a alguno de los refugiados rescatados esta semana en el Mediterráneo por el buque Aquarius. Los técnicos municipales revisarán las instalaciones municipales para analizar cuáles son aptas para dar un techo a los migrantes.
En la actualidad, la Administración local tiene en propiedad un piso de 109 metros cuadrados en la avenida de Bos Aires y una casa de 43,82 metros en Campo do Boi. Ambas viviendas podrían no reunir las condiciones de habitabilidad óptimas, por lo que no se descartan otras alternativas.
La que suena con más fuerza es el alquiler de pisos para acoger a refugiados de forma permanente. Así lo avanzó este miércoles la teniente de alcalde y concejala de Seguridade Cidadá, Carme da Silva, que recordó que, en caso de que los funcionarios determinen que las viviendas municipales no son aptas, se optará por los arrendamientos.
El pago de estos contratos se haría a través de las partidas de emergencia del Concello.
El protocolo de Pontevedra no solo incluiría un techo, sino también otro tipo de asistencia. "Non é só ter un sitio para meterse. Son persoas que se teñen que sentir seguras e acompañadas", dijo.
Da Silva informó de que el objetivo es la mejor integración posible de los migrantes. Además de atender sus necesidades sanitarias, el Concello también facilitará otros aspectos, como los culturales y religiosos. "Polo que temos entendido non van desprazar menores, pero se ese fora o caso teríase que atender tamén as necesidades educativas", añadió la edil.
Pontevedra comunicará a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que preside el alcalde de Vigo, Abel Caballero, su condición de municipio acogedor "para que se teña en conta nos trámites para poder trasladar aquí ás persoas refuxiadas". Este gesto fue aprobado por toda la Corporación a iniciativa del PSOE.
La Xunta deberá coordinar el dispositivo humanitario que se ponga en marcha a nivel autonómico para acoger refugiados del Aquarius. Así se lo ha trasladado al Concello el Fondo Galego de Cooperación, con el que Pontevedra mantiene hilo directo para garantizar que la posible acogida sea un éxito. El plan autonómico podría desarrollarse a través de los convenios que el Gobierno gallego tiene con las ONG que trabajan en este ámbito. En este caso, Accem y Cruz Roja. Si se confirma el traslado de migrantes a la capital provincial, es probable que la entidad encargada de coordinar este proceso fuese Cruz Roja porque tiene sede en la ciudad. Sería esta ONG la que se encargaría de aspectos legales y sociolaborales del colectivo.
